A modo de represalia por los ataques del viernes a la madrugada, Irán lanzó un ataque masivo con más de 150 misiles balísticos contra Israel. El ataque se realizó cerca de las 9 de la noche, hora local, según confirmaron desde las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y se reportaron explosiones en Tel Aviv, Jerusalén y en el norte del país.
«El ataque continúa. Decenas de misiles adicionales fueron lanzados hacia el Estado de Israel«, afirmó el ejército en un comunicado. El viernes por la madrugada, Israel desplegó la operación «Nación de Leones», que incluyó un bombardeó en la capital iraní, Teherán, y varios objetivos militares y energéticos estratégicos para limitar el desarrollo nuclear de Irán. Según Israel, Irán se había enriquecido con uranio en los últimos años y tenía capacidad de desarrollar hasta 15 cabezas nucleares.
Luego del primer ataque, el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, advirtió a los ciudadanos que en las próximas horas podrían haber contrataques y aseguró que la campaña se extendería el tiempo que las autoridades consideren necesario. Por su parte, el primer ministro Benjamin Netanyahu activó el «estado de alerta especial».
En sus informes, las autoridades israelíes destacaron que 40 personas resultaron heridas con el ataque con misiles, dos de las cuales se encuentran en estado crítico; distintos focos de incendio en Dan y en el norte del país tras impactos directos; y daños en edificios y cortes de internet en zonas centiles. Actualmente, bomberos y rescatistas comenzaron a trabajar para asistir a las personas atrapadas en las estructuras colapsadas y extinguir los incendios. En total, se reportaron al menos siete impactos directos en Tel Aviv.
Por el lado de Irán, su embajador ante la ONU, Amir Saeid Iravani, denunció 78 muertos y 320 heridos a raíz de los «ataques preventivos» de Israel. El viernes se llevó a cabo una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad del organismo a raíz de la escalada en el conflicto. Iravani aseguró que el accionar de Israel configuró un «ataque bárbaro y criminal» y que «los asesinatos selectivos se dirigieron contra altos cargos militares y científicos militares, pero que en su mayoría afectaron a civiles».
