El presidente Javier Milei volvió a cargar contra el Congreso tras conocerse el nuevo aumento salarial para senadores. La Cámara Alta aprobó una suba del 4% en las dietas, lo que eleva sus haberes brutos por encima de los $9,5 millones. “Más vigente que nunca: hay que cerrar el Congreso”, publicó el mandatario al compartir un mensaje crítico en sus redes.
El posteo original, que Javier Milei replicó en su cuenta de X, apuntaba contra los legisladores por seguir incrementando sus ingresos “como si nada”, en medio de la crisis económica. “Burlándose de la gente decente que trabaja todos los días”, señalaba la publicación. La reacción del Presidente se conoció mientras en Diputados se llevaba adelante una sesión caliente, donde la oposición logró el quórum para tratar temas como la moratoria previsional y un refuerzo para jubilados.
Aumento de sueldos en el Senado: Milei apuntó contra el Congreso
El incremento fue aprobado como parte de un acuerdo paritario entre los gremios legislativos y el Congreso. Según trascendió, contó con el aval de los titulares de ambas cámaras: Martín Menem, por Diputados, y Victoria Villarruel, por el Senado. Desde el entorno de la vicepresidenta aseguraron que ella no tiene herramientas legales para frenar la suba.
La medida se aplicará con una actualización retroactiva del 1,3% en marzo, que también se trasladará a abril y mayo. Los senadores percibirán ahora una dieta que se calcula en base a 2.500 módulos, más adicionales por representación (1.000) y desarraigo (500), según el nuevo esquema implementado en abril de 2024.
Dietas por encima de $9,5 millones y fuertes críticas del oficialismo
Con el valor actual del módulo fijado en $2.376, los sueldos en bruto de los senadores superarán los $9,5 millones. A esto se suma un pago equivalente a una dieta más, que fue incorporado para “compensar” el aguinaldo. La única excepción es Alicia Kirchner, quien optó por mantener su jubilación al asumir su banca.
La mayoría de los senadores cobra el plus por desarraigo. Sólo cuatro están excluidos de ese beneficio. A diferencia de los diputados, sus haberes están atados directamente a las paritarias de los empleados del Congreso, lo que los vuelve más sensibles a cada ajuste salarial.
El tema de los altos sueldos en el Congreso viene generando controversia desde el año pasado, cuando se autorizó un aumento sin demasiada exposición pública. La nueva suba reavivó el malestar social y las críticas del oficialismo, que considera que estas decisiones alejan aún más a la clase política de los problemas reales de la ciudadanía.