En medio de una temporada que lo consagró en España, Julián Álvarez se ha transformado en una de las figuras más destacadas del Atlético de Madrid. Su rendimiento llamó la atención del Barcelona, que lo contempla como un posible reemplazo para Robert Lewandowski a mediano plazo. Sin embargo, el camino para que el goleador argentino cambie de camiseta está lleno de desafíos.
Los rumores se intensificaron tras las palabras de su representante, Fernando Hidalgo, quien reconoció que cualquier negociación dependerá de las tres partes involucradas: jugador, Atlético y Barcelona. En sus declaraciones para el pódcast Solo para culés, destacó que “El día a día es en el Atlético. Veremos cómo es la negociación. El fútbol es muy cambiante” y anticipó que el posible movimiento podría concretarse recién en 2026, cuando termine el contrato del delantero polaco.
La conexión especial de Álvarez con el Barcelona y el interés de otros clubes
El vínculo emocional del jugador con el club catalán crece cada día más. Hidalgo comentó que Julián sigue desde chico la carrera de Lionel Messi y que muchos argentinos sienten un apego especial por el Barça, especialmente tras la gran temporada que protagonizó el equipo. Además, el delantero recibe constantes elogios desde el vestuario blaugrana, como los de Pau Cubarsí, lo que alimenta su motivación.
El éxito de Álvarez bajo la dirección de Diego Simeone ha generado interés más allá de España. A pesar de que el Atlético quiere retenerlo para la próxima temporada, clubes de la Premier League ya están atentos. Equipos como Liverpool y Chelsea han mostrado interés, con ofertas millonarias que rondan los 150 millones de euros, intentando seducir al atacante.
La postura firme del Atlético y el respaldo de Simeone
Frente a estos avances, el presidente del Atlético, Enrique Cerezo, fue contundente al negar cualquier salida cercana: “Julián es jugador del Atlético. Es nuestro y seguirá siéndolo. Va a crecer aquí y morirá deportivamente aquí porque es un futbolista hecho para nosotros.” Además, hizo un guiño irónico al Barça al señalar su propio gusto por el joven talento Lamine Yamal.
El técnico argentino Diego Simeone también se ha mostrado firme y afectuoso con su delantero, reconociendo que el jugador es mucho más que un goleador y que harán todo para que se sienta cómodo y pleno en el club. La clave para cualquier transferencia será la cláusula de rescisión de quinientos millones de euros, una cifra que hace casi imposible un traspaso sin un acuerdo muy especial.
Con este escenario, la carrera de Julián Álvarez continúa bajo una lupa gigante, entre el interés de uno de los gigantes del fútbol mundial y la convicción del Atlético de mantener a su estrella en sus filas.