La Corte Suprema de Justicia de la Nación avanza en el proceso de limpieza, digitalización e inventario de doce cajas con material de propaganda del nazismo halladas en los archivos del Palacio de Tribunales, en una tarea de alto valor histórico que ya permitió relevar más de 4.600 carnets del «Deutsche Arbeitsfront» (Frente Alemán del Trabajo) y más de 400 documentos de la Unión Alemana de Gremios.
El contenido, encontrado en el subsuelo del Palacio de Justicia de Talcahuano 550, incluye libretas identificadas con esvásticas, fichas nominadas, estampillas, documentos personales y fotografías vinculadas al régimen, muchas de ellas deterioradas por el paso del tiempo y la humedad. El hallazgo fue dado a conocer el 9 de mayo pasado durante un acto encabezado por el presidente del máximo tribunal, Horacio Rosatti, acompañado por el Gran Rabino de AMIA, Eliahu Hamra, y el director del Museo del Holocausto de Buenos Aires, Jonathan Karszenbaum.
Desde entonces, el material permanece bajo estrictas condiciones de seguridad, mientras que el trabajo está a cargo de un equipo técnico especializado liderado por Jessica Susco, directora de la Biblioteca y Museo de la Corte, con la colaboración de la restauradora María de la Paz Podestá. Los especialistas, equipados con guantes, cofias y barbijos N95, realizan una limpieza hoja por hoja con pinceles de pelo suave y aspiradoras de baja succión.
Una vez restaurado, el contenido se digitaliza y clasifica. Entre los documentos ya inventariados, se destacan libretas rojas de 32 páginas del Deutsche Arbeitsfront y otras negras de 18 páginas de la Unión Alemana de Gremios, que incluyen datos personales como nombre, fecha de nacimiento, profesión y la delegación en Argentina.
La segunda etapa
En una segunda etapa, la Corte Suprema de Justicia avanzará con la digitalización total para reducir su manipulación, paso previo al inicio de una investigación profunda que podría aportar nueva información sobre la actividad del nazismo en la región, las rutas del dinero y sus redes de influencia.
El máximo tribunal mantiene abiertas todas las hipótesis sobre el origen del material y evalúa su relevancia para esclarecer aspectos desconocidos de los crímenes del Tercer Reich y su proyección en Sudamérica. Una vez que se termine con todo este proceso se especula con que una parte del material vaya al Museo de la Corte, mientras que otra porción se exhiba en el Museo del Holocausto, aunque todavía no lo determinaron.