La exvice doblemente condenada por corrupción, Cristina Kirchner, anunció su postulación como diputada provincial por la Tercera Sección Electoral y desató un terremoto político en el tablero electoral de la provincia de Buenos Aires. La noticia, que sorprendió incluso a los armadores de La Libertad Avanza (LLA), obligó a recalcular las estrategias para un distrito que hasta hace poco se daba por perdido.
Hasta ahora, el diseño de la estrategia electoral en territorio bonaerense estaba en manos de Sebastián Pareja y Cristian Ritondo, el primero por el partido libertario y el segundo como referente del PRO. Ambos trabajaban en un acuerdo fino para cubrir las ocho secciones electorales.
Pero con el desembarco de Kirchner en la Tercera, la decisión sobre quién será el candidato opositor quedó en manos exclusivas del «Triángulo de Hierro»: Javier Milei, Karina Milei y Santiago Caputo.
Según fuentes oficiales, cualquier sugerencia previa —como el impulso de un candidato amarillo o de figuras locales de LLA— quedó desplazada. Lo que está en juego ahora es una pulseada simbólica de alto voltaje político.
Nombres en danza y estrategias en revisión
Por el lado libertario, algunos sondeos iniciales incluyen al propio Pareja, cuya estructura es más fuerte en la Tercera que en otras regiones. Sin embargo, sufre el veto silencioso de Caputo tras algunos roces recientes. Su hombre de confianza, Carlos “Charlie” Curestis, aparece como alternativa, pero con poco margen sin el aval del asesor presidencial.
Caputo, por su parte, impulsa su agrupación Las Fuerzas del Cielo. De ese espacio emerge Nahuel Sotelo, actual secretario de Culto, con base en Quilmes. Aunque no se lo ve entusiasmado con dejar su cargo, algunos no lo descartan como opción competitiva.
Una de las figuras que gana fuerza es Diego Santilli. Pese a que no es el escenario que buscaba, y aunque aspiraba a liderar la boleta nacional de LLA-PRO en octubre, su experiencia y su alto nivel de conocimiento podrían convertirlo en el “plan B” que se enfrente al kirchnerismo puro. «¿Vos lo viste al Colo achicarse alguna vez?», deslizó un dirigente que lo conoce bien.
Rechazos, descartes y apuestas arriesgadas
Mientras tanto, se descarta de plano a Leila Gianni, exfuncionaria del Ministerio de Capital Humano. Su paso por el massismo genera fuertes desconfianzas en Balcarce 50. También suenan nombres como Martiniano Molina, pero sin fuerza real para esta instancia.
Desde el círculo de Caputo, una cuenta afín en X dejó en claro el perfil que buscan: «A una señora mayor, comunista y condenada hay que ponerle enfrente un pibe, libertario, irreprochable. La elección más fácil de la Historia». Esa definición dejó entrever que la Casa Rosada podría apostar por un perfil joven, puro y sin pasado político.
La elección será una batalla simbólica entre «kirchnerismo o libertad», tal como funcionó en la Ciudad. Se espera que el candidato que acepte el desafío lo haga incluso a regañadientes, como ocurrió con Manuel Adorni cuando fue lanzado como candidato a legislador porteño.
Una elección que va más allá del conurbano
En septiembre se votarán cargos locales en la provincia, pero el resultado tendrá implicancias nacionales. El gobierno nacional ve en esta instancia un ensayo general para las elecciones del 26 de octubre, cuando se pondrán en juego 35 bancas de diputados nacionales por Buenos Aires.
En el mercado y en los pasillos del poder ya se analiza el efecto que puede tener el regreso electoral de Cristina. Una derrota peronista contundente en la Tercera Sección podría anticipar un panorama adverso para Unión por la Patria en todo el país. Pero si su postulación logra ordenar al peronismo, la disputa podría tensarse mucho más de lo esperado.
Aunque aún no hay definiciones, en los pasillos libertarios reconocen la dificultad del desafío. Como admitió, off the record, uno de los nombres que suenan para enfrentarla: «La derrota dignísima no te la quita nadie».
