La posibilidad de ver a la Selección Argentina enfrentando a España en una nueva edición de la Finalissima comienza a materializarse. Aunque la idea original era disputarla en 2024, las complicaciones del calendario postergaron el choque, que ahora apunta a realizarse en 2026, justo antes del inicio del próximo Mundial.
Avances diplomáticos entre AFA y RFEF
El presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Rafael Louzán, confirmó que ya hubo conversaciones con su par argentino Claudio Tapia. “Estamos hablando y reuniéndonos… Espero que muy pronto podamos decir fechas y lugar”, expresó Louzán, remarcando el trabajo conjunto entre UEFA, CONMEBOL, AFA y RFEF. Si bien todavía no hay una fecha precisa, el dirigente aseguró: “La idea es que sea antes del Mundial”.
Las gestiones no son nuevas, y tuvieron su punto alto en el último Congreso de la FIFA en Paraguay, donde representantes de ambos continentes se reunieron para avanzar con la organización del evento. Aunque no se definió ni sede ni día exacto, quedó claro que el encuentro no será en Sudamérica. Entre las opciones más fuertes aparecen Europa y Estados Unidos.
Expectativa mundial por el cruce de gigantes
Louzán no escondió su entusiasmo: “El campeón del mundo y el campeón de Europa están en un momento extraordinario. Ver ese partido sería un aliciente muy grande y millones lo están esperando”, aseguró. En la edición anterior, Argentina aplastó 3 a 0 a Italia en Wembley, dejando una imagen inolvidable que potenció las ganas de repetir el evento.
Las dificultades, sin embargo, no son menores. España tendrá una agenda muy cargada con competiciones oficiales, mientras que Argentina tiene previstos amistosos para octubre. Por eso, marzo de 2026 asoma como la única ventana posible, aunque su cercanía con el Mundial genera dudas entre los cuerpos técnicos.
La postura de Scaloni y la incógnita por definir
Por ahora, Lionel Scaloni prefiere no especular. Consultado por el tema, respondió con honestidad: “De la Finalissima no sé nada… Este año ya está complicado, y el año que viene tampoco sé. Nosotros al final ya sabemos que contamos poco”. Su frase resume la incertidumbre que todavía envuelve al esperado cruce.
Así, mientras el mundo del fútbol aguarda por este enfrentamiento que promete ser histórico, las dirigencias continúan trabajando entre bambalinas. El deseo está, los equipos están, y el escenario parece listo: solo resta que los calendarios y la voluntad política alineen las piezas.
