Tesla sufrió esta semana una de las caídas más abruptas de su historia en el mercado bursátil. Las acciones de la empresa de vehículos eléctricos dirigida por Elon Musk perdieron más del 14% de su valor en una sola jornada, luego de que se hiciera pública la ruptura entre el empresario y el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.
Según reportó el medio France 24, la tensión se desató tras una amenaza de Trump de eliminar subsidios federales y contratos con compañías pertenecientes al magnate. La respuesta de Musk no se hizo esperar: le atribuyó al mandatario parte de su éxito electoral, al afirmar que sin su apoyo, el republicano no habría ganado la Presidencia. El cruce, de alto voltaje político y empresarial, impactó de lleno en los mercados.
El desplome de las acciones de Tesla se registró el jueves 5 de junio y cerró con una pérdida del 14,27%. Esta caída significó la pérdida de unos 150.000 millones de dólares de valor de mercado para la compañía. En lo que va del año, los títulos de Tesla acumulan una baja cercana al 30%, en medio de un escenario cada vez más adverso para las firmas vinculadas a Musk.
Caída bursátil, boicot y crisis de ventas
Bajo ese marco, analistas financieros coinciden en que la caída no se debe solo a la tensión con Trump. Desde hace semanas, Tesla enfrenta un boicot por parte de consumidores que rechazan las posturas públicas del empresario sudafricano. En particular, se le cuestiona su intervención en el Departamento de Eficiencia (DOGE), una agencia gubernamental cuya reforma fue impulsada por Musk y vista por sectores críticos como un intento de beneficiar a sus propias compañías.
La presión social, sumada a los malos resultados en ventas en Europa, profundizó la crisis financiera. Tesla volvió a ubicarse por debajo del billón de dólares en capitalización bursátil, una marca simbólica que había logrado mantener durante los últimos años. El revés pone en duda la proyección de crecimiento de la empresa en el corto plazo.
Además, la relación con Trump había sido vista por los inversores como un activo estratégico. La ruptura representa una pérdida de respaldo político en un contexto donde las decisiones del gobierno federal influyen directamente en el desarrollo del mercado de energías limpias y en la asignación de subsidios para movilidad eléctrica.
Impacto global y señales de alerta
La noticia del conflicto generó repercusiones globales. En Europa y Asia, los índices tecnológicos también mostraron señales de inquietud. Varios fondos de inversión comenzaron a desarmar posiciones en Tesla, anticipando mayor volatilidad. En tanto, el entorno de Trump dejó trascender que podrían endurecerse las medidas contra empresas que, a su entender, “usan fondos públicos para fines privados”.
Musk, por su parte, no emitió nuevos comentarios tras el cruce inicial. Sin embargo, voceros de Tesla intentaron llevar calma a los mercados, asegurando que la compañía “mantiene su compromiso con la innovación y la eficiencia energética”.
The Trump tariffs will cause a recession in the second half of this year https://t.co/rbBC11iynE
— Elon Musk (@elonmusk) June 5, 2025