La condena contra Cristina Kirchner, en el marco de la Causa Vialidad, fue un golpe duro para la política argentina en general. Sin embargo, los únicos afectados no son los dirigentes y seguidores peronistas, porque los vecinos de la exmandataria aseguran que ellos son los presos que no pueden salir de sus casas porque la militancia les copó la calle.
Sonia Ester, que vive a una cuadra de la casa de la titular del PJ, denunció: «Es vivir en un caos. No poder dormir por los cantos, los gritos, no poder pasar para hacer mandados. Es ver como la gente pierde su libertad porque la que tiene que estar presa es ella y los que estamos presos somos nosotros, los vecinos«, lamentó la mujer del barrio.
En San José 1111, en el barrio porteño de Constitución, hay parrillas, bombos, pasacalles y cánticos en defensa de Cristina Kirchner y sin importar quienes viven a su alrededor: «No hay respeto a la sociedad porque la que es ladrona es Cristina. La que tiene que estar presa es ella. Nos hacen querer creer que los que somos delincuentes somos nosotros«, cuestionó en Radio Rivadavia.
«No nos dan lugar a vivir en paz, tendría que estar encerrada y no con prisión domiciliaria. Menos ahí. No es un lugar para que tenga una prisión domiciliaria. No tendría que tener ningún privilegio porque se demostró con muchísimas pruebas que la señora es una corrupta que nos robó a todos y la gente que está ahí, a la gente que vive en el barrio», reiteró Sonia Ester al respecto.
Los vecinos de Cristina Kirchner piden prisión efectiva
En este mismo marco, la vecina de la exmandataria sostuvo que debería ir presa en una cárcel común y no le deberían otorgar ningún beneficio ni domiciliaria. «No puede ir presa con todas las comodidades. Si va presa ahí vamos a tener todo el tiempo a militantes gritando, escribiendo las paredes. El barrio es un desastre. Nos cuelgan carteles y banderas».
«No hay derecho a que vivamos en paz. Bastante nos robó y vivimos soportando a sus militantes que no entienden porque son tan ladrones como ella o no quieren ver la realidad de que la persona vive feliz y contenta, aunque esté presa en su departamento, no le falta nada. Estoy indignadísima, estoy enojada. La justicia tiene que hacer más. Si tiene que estar presa que lo esté como cualquier delincuente, perdió todo derecho«, completó.