En una decisión que marca un punto de inflexión institucional, el Ministerio de Economía de la Nación dio a conocer su Código de Ética, un documento de 43 páginas que busca reforzar la transparencia, la integridad y la confianza ciudadana en la función pública. La medida, impulsada por el ministro Luis Caputo, fue presentada como un paso clave en la transformación del Estado.
“Queremos construir un organismo innovador y responsable, con reglas claras y orientado al desarrollo económico sostenible”, afirma Caputo en la introducción del texto.
El Código —de cumplimiento obligatorio para todos los funcionarios del ministerio, sin importar rango o modalidad de contratación— establece principios claros, sanciones por incumplimiento y un canal de denuncias accesible y confidencial.
Cinco pilares éticos que buscan cambiar la cultura del Estado
El documento se apoya en cinco principios rectores:
- Integridad:
Se prohíbe el uso de recursos públicos para fines personales, la aceptación de regalos indebidos y cualquier conflicto de interés. Se promueve la honestidad como pilar de la gestión. - Transparencia y acceso a la información:
Todo lo producido o resguardado por el Estado debe estar al alcance de la ciudadanía. Se destaca la importancia de publicar datos abiertos y comprensibles. - Responsabilidad y rendición de cuentas:
Exige a los funcionarios actuar con diligencia, idoneidad y eficiencia, cumpliendo la ley y protegiendo la información confidencial. - Igualdad de trato y oportunidades:
Se rechaza toda forma de discriminación y se promueve un ambiente laboral positivo, donde la selección de personal se base exclusivamente en mérito e idoneidad. - Sostenibilidad:
El documento promueve el uso responsable de los recursos, el reciclaje, y la protección del patrimonio cultural y ambiental, en línea con el compromiso intergeneracional.
Sanciones y canal de denuncias: cero margen para irregularidades
Las faltas éticas podrán ser sancionadas disciplinariamente, sin perjuicio de responsabilidades civiles o penales. No conocer el Código no será excusa.
Además, se refuerza el rol del Comité de Integridad, encargado de monitorear su aplicación y proponer mejoras. Ya se encuentra habilitado un Canal de Denuncias, que garantiza confidencialidad y protección a quienes reporten conductas indebidas.
“Queremos que la ética pública deje de ser una declaración de principios y se convierta en una práctica cotidiana en cada decisión del Ministerio”, enfatizó un funcionario allegado a Caputo.