En medio del fervor por la reciente coronación del Paris Saint-Germain en la Champions League, todas las apuestas parecen inclinarse por Ousmane Dembélé como el gran candidato al próximo Balón de Oro. Sin embargo, una voz autorizada del fútbol mundial como la de Luis Figo puso sobre la mesa otro nombre que sacudió el debate: el del joven prodigio del Barcelona, Lamine Yamal.
El ex jugador portugués, que en el año 2000 se quedó con el prestigioso galardón, aseguró que el joven atacante español tiene todo para conquistar el premio en un futuro cercano. “Si sigue trabajando así, haciendo lo que está haciendo y jugando como está jugando, sin dudas [lo ganará]”, expresó Figo, dejando en claro que confía plenamente en el talento emergente del Barça.
Lamine Yamal, la joya del Barcelona que ilusiona a Figo
Mientras Dembélé mantiene sus chances intactas con la posibilidad de ganar tanto la Nations League con Francia como el Mundial de Clubes, Lamine Yamal también tiene argumentos para soñar. En la temporada ya conquistó LaLiga y la Copa del Rey con el Barcelona, y ahora va por la gloria continental con la selección española, que enfrenta justamente a Francia en semifinales del torneo europeo.
La elección de Figo no pasó inadvertida. Su historia personal, marcada por el polémico traspaso de Barcelona a Real Madrid, aún resuena entre los fanáticos, pero esta vez sus palabras sonaron a redención: eligió como candidato al Balón de Oro nada menos que a la joya actual del club que alguna vez lo repudió por su salida.
Dembélé y su ventaja en la carrera por el Balón de Oro
Más allá del respaldo de Figo a Yamal, los logros de Dembélé son contundentes. Esta temporada logró un triplete con el PSG, levantando la Ligue 1, la Copa de Francia y la Champions League, lo que lo posiciona como el principal favorito. Si a eso se le suman posibles nuevos títulos, su candidatura podría volverse prácticamente indiscutible.
El escenario está servido. Uno ya consolidado, el otro en ascenso. Pero el respaldo de una leyenda como Figo abre el juego: el Balón de Oro parece tener más de un camino posible, y Lamine Yamal no quiere esperar demasiado para dejar su huella en la historia.