En la antesala de una jornada política clave, el senador nacional Luis Juez (Frente Cívico) se refirió al tenso clima que se vive en la Cámara Alta, de cara al informe que este jueves brindará el jefe de Gabinete, Guillermo Francos. En declaraciones a El Doce, el cordobés advirtió que el oficialismo y la oposición llegan al recinto en medio de fuertes disputas.
“El clima que se vive en el Senado es de mucha tensión. El kirchnerismo está golpeado, está acusando el porrazo del tema de Cristina y se va a notar en el recinto. Va a ser un momento complicado”, expresó Juez, en referencia a la reciente confirmación judicial de la condena a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Al ser consultado por la media sanción en Diputados al proyecto que busca declarar la emergencia en discapacidad, Juez fue categórico: “Nunca un político en 25 años hizo nada por el tema discapacidad”, sentenció.
Sin dar rodeos, cuestionó duramente la doble vara de algunos sectores opositores: “Cuando veo diputados nacionales que fueron ministros durante el Gobierno de Alberto Fernández y no hicieron absolutamente nada… Lo único que hicieron fue repartir pensiones de discapacidad para punteros políticos”.
Aunque reconoció que “desde diciembre no tiene un ajuste conforme a la inflación”, también calificó la medida como “un acto de picardía política para hacerle daño al Gobierno”.
Por otro lado, Juez opinó sobre la controversia generada por un video publicado en redes sociales por el diputado Rodrigo de Loredo, donde se ridiculiza al gobernador de Córdoba mediante el uso de inteligencia artificial. El senador no ocultó su malestar: “Me parece un desatino, porque si mañana lo usan con vos… ¿Si usan la inteligencia artificial para humillarte o lastimarte? Porque hoy la media verdad pesa más que la verdad. No sé por qué lo hicieron”, criticó.
Con una mirada escéptica sobre el rumbo del debate político, Luis Juez dejó en claro que la jornada legislativa del jueves no será una más, marcada por las heridas abiertas en la oposición, las acusaciones cruzadas, y una agenda que todavía parece estar dominada por la tensión judicial y la lucha por el relato.
