Se trata, sin lugar a dudas, de uno de los conductores más importantes de la televisión argentina. Y es que Mario Massaccesi ha sabido muy bien de qué manera ganarse el cariño de los televidentes que lo siguen. Sin embargo, esta vez fue noticia por algo completamente diferente.
Esto tiene que ver con el secreto familiar que decidió contar en Canal Trece. «La culpa es un ácido que te carcome por dentro, que no te deja vivir. El miedo no te deja avanzar. Por suerte estaba lleno de sueños yo. Yo siempre soñé con trabajar en este canal haciendo lo que hago, viajando mucho. En ese momento soñaba con trabajar con Mónica y César, después de ser parte de Telenoche, y por suerte todo se dio», comenzó diciendo.
«Entonces digo ‘menos mal que solté’, menos mal que me animé a dar esos pasos. Cuando me preguntan si es fácil o no yo digo ‘de qué te perdés mientras no lo hacés’ porque hay una vida que te está esperando, y si te quedás anclado al drama y al dolor a la ausencia o a hechos que te pueden haber ocurrido te estás perdiendo de todo lo que hay hacia adelante. Yo hice todo. Hay que hacer todo para hacer disponible. Hace 30 años no había tantas herramientas y yo empecé. El hecho puntual fue la muerte de mi madre, porque yo nunca pude hablar con ella», expresó.
» Yo siempre esperaba al día de mañana para hablarle. Cuando me reciba, cuando sea grande, cuando tenga mi propia casa, cuando venga a Buenos Aires. Siempre había una razón hacia adelante, una excusa, y un día mi mamá se fue, de repente, y ahí me di cuenta de que podía no haber mañana. Y ese día, si bien fue el de mayor dolor porque sigo amando a mi madre, me di cuenta de que si no hago hoy lo que puedo hacer hoy, que si lo postergo para mañana, puede que mañana ya no lo pueda hacer», afirmó.
Fue allí cuando Mario Massaccesi contó el gran secreto familiar. «Me perdí de una gran oportunidad. Me perdí del abrazo, de la honestidad, de poner la verdad sobre la mesa, de dejar de seguir ocultando, me perdí tal vez de su consejo, y también me perdí que ella me contara una parte de su historia que estaba oculta. Ella tenía una hija, que la había tenido de soltera, que la hicieron pasar por tía. Yo todo eso me enteré después», lanzó.
«Mi mamá era una imagen de represión. Eran otros tiempos, y muchas cosas no se hablaban. Las mujeres que se quedaban solteras eran cuestionadas por eso. Claro que había una represión, pensando en cómo iba a reaccionar mi madre yo no me permití plantearle algunas cosas. Imaginate la oportunidad que nos perdimos. Eso es lo que hace el miedo», sentenció.
