El diputado de Unión por la Patria, Máximo Kirchner, cuestionó a las autoridades de la Confederación General del Trabajo (CGT). La central obrera decidió no participar de la movilización a Plaza de Mayo en defensa de Cristina Kirchner tras el fallo de la Corte Suprema en la Causa Vialidad, por la cual le dieron seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos a la titular del PJ.
«Me hubiera encantado que los tres que la conducen vinieran y acercaran su solidaridad, por más que ellos no la quieren a Cristina o no les guste como dirigente o no los represente, cuestión que es absolutamente válida», sostuvo respecto de la ausencia de la central en la protesta en respaldo a la exvicepresidenta, tal y como hicieron algunos gremios y sindicatos.
En la misma línea, Máximo Kirchner, agregó: «No me molesta, no me enoja y a nadie debe enojarlo o molestarlo que no se sientan representados por Cristina, pero me parece que les hubiera hecho bien a ellos en su relación con la sociedad«, indicó el dirigente kirchnerista en una entrevista compartida por NA.
Además, el hijo de Cristina Kirchner planteó que la CGT tiene sus propias lógicas y tiempos, y que está atravesada por el proceso de cambio de dirección que tendrá lugar en poco menos de cuatro meses. «No quiero opinar desde afuera, pero sí creo que hay algo que los excede. El otro día pensaba, reformulando un viejo chiste: ‘qué es un esqueleto en un ropero’ y lo reformulé: es un tiempista que jugó a las escondidas y ganó«, aseguró.
Críticas a la oposición
Sumado a esto, Máximo Kirchner sostuvo que la inhabilitación contra la expresidenta no fue una decisión neta de la Justicia, sino que hay otros intereses en el medio. «Hay gente que tiene mucho poder, que no ha dejado votos, que no le gusta perder a nada y, cuando ve que va a perder, busca cómo te puede sacar de la cancha» denunció.
«La sociedad reaccionó en conjunto, porque no todos los que fueron a Plaza de Mayo quizás votaban a Cristina, había partidos de izquierda, movimientos sociales, que tuvieron una actitud solidaria», aseguró el diputado en una sutil crítica a la CGT, que ese mismo miércoles resolvió no convocar a un paro general ni tener su columna en la movilización hacia Plaza de Mayo desde San José 1111, donde realiza la prisión domiciliaria la expresidenta.
