La intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, confirmó este lunes que participará de la movilización del miércoles en apoyo a Cristina Kirchner, luego de que la Corte Suprema ratificara la condena por la causa Vialidad, que establece seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.
“Donde Cristina esté, nosotros vamos a estar. No hay lugar a dudas: es inocente y está sufriendo una condena ilegal, sin las garantías de un juicio justo”, expresó Mendoza en declaraciones radiales a Splendid AM 990. Además, remarcó que el apoyo no será solo simbólico: “Vamos a ir y volver de Comodoro Py acompañando a la compañera que nunca dejó de acompañarnos a nosotros”.
La jefa comunal también se refirió con dureza al operativo policial desplegado en la madrugada del domingo frente al domicilio de la expresidenta en Recoleta, donde efectivos de la Policía de la Ciudad retiraron carpas y estructuras de simpatizantes apostados allí. Según la versión oficial, el procedimiento fue “pacífico y sorpresivo”, con 160 efectivos para garantizar una intervención sin disturbios. Mendoza, sin embargo, fue categórica: “Cuando quieren barrer por la fuerza, se genera violencia. No creo que el amedrentamiento funcione con este pueblo”, advirtió.
La tensión política también se sintió en el plano simbólico y espiritual. Ayer por la noche, Mendoza participó de una misa ecuménica convocada por los Curas de Opción por los Pobres en la esquina de la casa de CFK. Allí, sacerdotes y militantes rezaron “por la dignidad del pueblo”, la cual —según denunciaron— “viene siendo arrancada desde hace diez años, cuando Cristina dejó el gobierno”.
Para Mendoza, lo que está en juego excede una condena: “En ella se expresa el proyecto histórico del peronismo: independencia económica, soberanía política y justicia social. Cristina representa la fuerza de Argentina”, afirmó. Y concluyó con una advertencia directa al oficialismo y al sistema judicial: “El miércoles vamos a reventar las calles para acompañarla a Comodoro Py y hasta que vuelva a su casa”.
La movilización peronista se prevé masiva y marca el inicio de una nueva etapa de resistencia política, con Cristina como eje simbólico. En ese escenario, Mendoza se posiciona como una de las dirigentes más activas del kirchnerismo bonaerense. La cita será en Tribunales, pero el mensaje apunta más lejos: la calle será otra vez territorio de disputa.