Miles de personas se movilizaron este martes en diferentes ciudades del país para rechazar el fallo de la Corte Suprema que confirmó la condena a Cristina Kirchner. La expresidenta fue sentenciada a seis años de prisión e inhabilitación para ejercer cargos públicos. En simultáneo con la masiva convocatoria en Plaza de Mayo, se replicaron concentraciones en Rosario, Mar del Plata, Bariloche y otras ciudades. Los manifestantes pidieron su pronta liberación y denunciaron una persecución judicial con motivaciones políticas.
Plaza de Mayo colmada y réplicas en otras ciudades
Según los organizadores, cerca de un millón de personas se reunieron frente a la Casa Rosada. En ese contexto, los testimonios recogidos reflejaron un fuerte sentimiento de indignación. “Estoy muy triste. Cristina tiene que estar libre para poder defendernos”, expresó un marplatense visiblemente emocionado. A pocos metros, un jubilado añadió: “Está en peligro la patria. Le sacaron los remedios a los jubilados y no hay plata para ellos. Es una vergüenza”.
En la ciudad de Mar del Plata, también se escucharon mensajes de respaldo a la exmandataria desde una perspectiva personal. “Mi abuela se jubiló gracias a Cristina. Mi mamá trabajó toda la vida en una fábrica de pescado y ahora cobra la mínima con dignidad. Vengo a dar las gracias”, señaló una joven manifestante.
Bariloche y Rosario también pidieron por Cristina Kirchner
En Bariloche, la preocupación giró en torno a la situación económica y el deterioro de los servicios públicos. “El gobierno de Javier Milei atenta contra la democracia y la libertad de expresión. Acá no alcanza para vivir, la salud pública está colapsada y la educación también”, denunció una residente.
Otra manifestante aseguró: “Cuando meten presa a Cristina, nos están atacando a todos. Nos están quitando el derecho a elegir”. En ese mismo sentido, desde Rosario, una mujer agradeció las políticas sociales impulsadas durante los gobiernos kirchneristas. “Con Procrear tengo mi casa, mis padres se jubilaron con Cristina Kirchner. Pero esto va más allá de lo personal. Es un día para agradecer y estar unidos”, dijo.
Desde la misma ciudad, un trabajador bancario definió la jornada como una defensa de los derechos conquistados: “Estamos pidiendo la libertad de Cristina Kirchner. Es un fallo político. Ella hizo felices a los trabajadores durante más de una década”.
Un pedido político cargado de contenido emocional
A lo largo del país, los manifestantes coincidieron en un punto: que la condena contra Cristina Kirchner responde a una decisión judicial con motivaciones políticas. Los testimonios recogidos hablaron no solo de reclamos sino también de agradecimientos, de memoria, de derechos recuperados y del deseo de un futuro distinto. “Cristina tiene que estar libre para seguir luchando”, resumió una señora desde Bariloche.