En una entrevista televisiva que dejó definiciones clave sobre el rumbo económico del país, el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, aseguró que la Argentina está en condiciones de iniciar una etapa de expansión sostenida gracias a un marco de orden macroeconómico y superávit fiscal. “Vamos hacia un boom de exportaciones”, expresó en A24, con un optimismo respaldado por indicadores concretos.
Según el funcionario, la recuperación del comercio exterior es uno de los motores centrales del nuevo modelo:
“El mes pasado exportamos 3.000 millones de dólares más que el año pasado. La cosecha volvió a niveles normales, y el tipo de cambio competitivo está ayudando a apuntalar esa recuperación”.
Sturzenegger sostuvo que este proceso marca una ruptura con los modelos económicos anteriores, al prescindir de deuda externa o emisión descontrolada.
“Esta vez la economía crece sin déficit, con una inflación que baja y un tipo de cambio que no está pisado. Es un combo que no tuvimos nunca en el pasado”, señaló.
En ese contexto, el ministro se alineó con el mensaje que baja directamente desde Casa Rosada:
“El Presidente Milei nos dice: ‘No miren el dólar, no miren el riesgo país, no miren las encuestas’. El foco está puesto en consolidar los fundamentos, no en las especulaciones”.
Consultado sobre el impacto del ajuste, Sturzenegger reconoció que el camino fue difícil, pero subrayó que los resultados comienzan a sentirse:
“El salario real está mejorando, la inflación sigue bajando, y hay 10 millones de argentinos que salieron de la pobreza el año pasado”.
El economista también defendió la política de tipo de cambio flotante y minimizó la preocupación por las reservas internacionales.
“Países como Australia, Canadá o EE.UU. no acumulan reservas porque el ancla es el superávit fiscal, no el Banco Central. Lo mismo estamos haciendo acá”.
En otro tramo de la entrevista, Sturzenegger respaldó el relanzamiento del crédito hipotecario como una vía estratégica para reducir el déficit habitacional:
“El gobierno que resuelva el acceso a la vivienda va a transformar la Argentina. La demanda ya empezó a moverse y eso muestra que hay confianza”.
También fue enfático al referirse a los controles en las pensiones por discapacidad, al denunciar irregularidades heredadas:
“Durante el kirchnerismo, se entregaban pensiones en las peñas políticas. Encontramos personas que ni siquiera sabían que cobraban una pensión”.
Finalmente, sobre la obra pública, reiteró la postura presidencial de eliminar su financiación desde el Estado nacional:
“La Nación no va a hacer más obra pública. Eso es responsabilidad de provincias e intendencias. Muchas veces era una excusa para hacer política o someter a los municipios”.
Con una visión de apertura económica, desregulación y equilibrio fiscal, el ministro cerró con un mensaje fiel al credo libertario:
“Este gobierno amplía libertades, da opciones. Si sostenemos este rumbo con reglas claras, la Argentina va a despegar”.
