En una emotiva intervención durante su programa en Canal Nueve, Carmen Barbieri expresó con firmeza su indignación y tristeza por la situación que atraviesan los jubilados en Argentina. Conmovida por el deterioro de las condiciones de vida de los adultos mayores, la conductora pidió al presidente que tome medidas urgentes.
«Por favor, sé que tiene corazón, que no se olvide de nuestros viejitos, de nosotros. Le hablo al señor presidente, le dan una pequeña alegría y después parece que se la sacan», comenzó diciendo Carmen Barbieri, visiblemente angustiada.
La actriz y conductora hizo referencia directa al bono de 70 mil pesos que reciben algunos jubilados, una suma que, según denunció, se encuentra congelada desde hace más de un año: «70 mil pesos de bono no es nada y está congelado hace 15 meses». En ese sentido, criticó la falta de actualización en los ingresos de quienes más lo necesitan: «Para los jubilados debería haber plata, tendrían que hacer mejor las cuentas.»
Barbieri no solo habló desde la preocupación social, sino también desde su experiencia personal como adulta mayor: «Yo me pongo triste, de corazón, sufro mucho por nuestros adultos mayores, yo también soy.» En su descargo, contó situaciones que presencia con frecuencia y que la conmueven profundamente: «Me voy tan mal porque veo a los viejitos en la farmacia y muchas veces ayudo, me lo dicen con lágrimas en los ojos.»
Uno de los momentos más fuertes de su declaración fue cuando cuestionó el hecho de que muchos jubilados no pueden acceder a medicamentos de manera continua: «Cómo puede ser que estén sufriendo para tomar una pastilla con continuidad. Me indigno, hablo con una angustia profunda.»
Las palabras de Carmen Barbieri en Canal Nueve no pasaron desapercibidas. Su mensaje, cargado de emoción y preocupación, refleja el sentimiento de miles de ciudadanos que observan con dolor cómo los jubilados enfrentan dificultades extremas para cubrir sus necesidades básicas. Una vez más, el reclamo por dignidad para la tercera edad vuelve al centro del debate.
