Claro está que Lape Club Social, el ciclo conducido por Sergio Lapegüe para América TV, es uno de los programas más vistos de la pantalla chica. A poco de su debut televisivo, el conductor sorprende cada día a sus televidentes con todas las primicias de lo que sucede en la farándula argentina.
Es Marina Calabró quien presenta día a día su columna de espectáculos con todas las primicias. En esta oportunidad se metió con todo en la final de Gran Hermano, el ciclo conducido por Santiago del Moro para Telefe, en la que se consagró ganador el uruguayo Tato. Junto a él llegaron finalistas Luz y Ulises. «En el corte no los dejaban moverse, piensen que están hace seis meses encerrados en la casa».
«Ellos no tienen idea de lo que pasó en el afuera, los van asistiendo psicológicamente. Acompaña a los distintos personajes que van saliendo de la casa. El shock es tremendo» , señaló. «No solamente por estar encerrados. Entran siendo absolutamente desconocidos y salen que no pueden caminar. La tribuna te vitorea y no entendés qué pasa», aportó Sergio Lapegüe.
«Ellos tenían a Gabi Parodi acompañándolos. En el corte todos los hermanitos querían ir a hablar con ellos pero no los dejaban. Tampoco les permitían hablar con la gente de la tribuna. Yo me acerqué a Luz y la vi aturdida. El vivo de Ulises me dijo ‘sos la mejor politóloga de la Argentina'», contó a todos los televidentes Marina Calabró.
«Este tipo acababa de salir de la casa de Gran Hermano, linkeó un punto de contacto entre los dos, se olvidó del aturdimiento y me tiró un piropo. Ahí me di cuenta que es más vivo que el hambre. Después se acercó Furia a hablarles. Es una situación delicada porque ellos no entienden bien dónde están metidos», observó Marina Calabró.
«Ese es el gusto del televidente. Un tipo que no es conocido y ahora es trascendente. Es muy loco y uno quiere ver las reacciones de ellos, que no son todas iguales», analizó Sergio Lapegüe. «Tampoco lo que le pasa a uno con ellos. A mí me daba igual quién ganara, pero Laura Ubfal me decía ‘me quiero sacar una foto con Luz pero no me quiero cruzar con Ulises, entonces no voy a ir'», sumó la periodista.
«Ella estaba enojada por algunas actitudes. También despiertan pasiones en los que analizamos el juego. Está bueno porque quiere decir que nos interesa lo que pasa, nos importa. A Tato lo vi un poco hiperventilado, pensamos en una suerte de ataque de ansiedad. No podía creer haber sido consagrado ganador de Gran Hermano», sentenció Marina Calabró.
