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ESPECTÁCULO

«Qué les pasa, no tienen agallas»: impacto en el stream de Jorge Rial por lo que destapó Alejandro Fantino

No se calló nada.

Alejandro Fantino

Durante una encendida participación en Carnaval, el nuevo canal de streaming creado por Jorge Rial, Alejandro Fantino lanzó un fuerte descargo contra ciertos sectores del periodismo y dejó en claro que no piensa callarse ni moderar sus opiniones. En un tono desafiante y sin filtro, el conductor criticó la falta de valentía de algunos colegas y reafirmó su decisión de decir lo que piensa, sin importar las consecuencias.

«¿Qué les pasa, o no tienen agallas para hablar del periodismo?», disparó Alejandro Fantino, apuntando directamente a aquellos que, según él, evitan cuestionar las prácticas del ambiente periodístico por miedo o conveniencia. Su intervención rápidamente captó la atención de los seguidores del streaming y generó repercusión en redes sociales.

Lejos de suavizar su postura, Fantino fue más allá y lanzó una frase que dejó en claro su firmeza: «Yo voy a hacer conch* al que tenga que hacer conch*. Si me quieren limpiar en cinco minutos no tengo ningún problema». Con estas palabras, evidenció que no teme ser desplazado o cancelado por sus declaraciones.

El conductor, que viene transitando una etapa más libre y disruptiva en sus contenidos, aprovechó el espacio ofrecido por Carnaval para plantear un debate profundo sobre el rol del periodismo actual y las internas del medio. En un contexto donde varios comunicadores denuncian presiones editoriales, sus dichos resonaron con fuerza.

Este nuevo canal de streaming se está consolidando como un lugar para voces disidentes y descargos sin censura, y la participación de figuras como Alejandro Fantino confirma ese perfil. Su intervención dejó claro que no busca agradar a todos, sino provocar reflexión y sacudir estructuras cómodas dentro del periodismo.

Con su estilo frontal y su retórica encendida, Alejandro Fantino vuelve a posicionarse como un comunicador que no le teme al conflicto. Su descargo en Carnaval no solo fue un mensaje a sus colegas, sino también una declaración de principios: seguir diciendo lo que piensa, cueste lo que cueste.