La Quiniela constituye, sin lugar a dudas, uno de los juegos de azar más populares de la Argentina, si no es acaso el más popular. Por esa razón es que la mayor parte de las personas quieren entender cómo es que se juega. Se trata de un juego gestionado por cada jurisdicción del país (todas las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires). Un aspecto fundamental es que la Quiniela no cuenta con un pozo de premios, sino que ellos se determinan en razón de los aciertos de cada apostador.
En términos generales, para comprender en qué consiste la dinámica de la quiniela, es fundamental saber que las distintas jurisdicciones instauran lo que se conoce como «tope de banca«. Este monto se determina por cada provincia y se utiliza para distribuir de manera ecuánime los pagos toda vez que el monto de los premios supere aquella cifra.
Por otro lado es elemental entender que los sorteos comprenden un total de 20 números de cuatro cifras (que pueden ir desde el 0000 al 9999), los cuales se reparten en 20 premios. Asimismo, puede optarse entre entre diferentes horarios de sorteo a la hora de participar, los cuales se dividen en la previa, la primera, la matutina, vespertina y nocturna.
Los aspectos clave a considerar
Para poder determinar de qué modo se juega la Quiniela, hay que entender que todo inicia con cinco bolilleros (que pueden ser manuales o automáticos). El primero de ellos indica la cifra del millar, mientras que el segundo la centena. Sucesivamente, el tercero señala la decena, el cuarto, la unidad y el último número será el que indica el lugar de ubicación. Por otro lado, la lógica de juego de la Quiniela es mayormente intuitivo, ya que el primer lugar de ubicación supone el premio que más cantidad paga por cada apuesta hecha. Del mismo modo, la cantidad de dinero que se apuesta es clave para saber cuánto dinero se puede ganar.
Cuánto se paga
Como mencionamos, en contraste con otros juegos de azar, la Quiniela no cuenta con un pozo acumulado, sino que el premio a ganar está relacionado de manera directa con la cantidad y la ubicación de los números apostados.
Las apuestas pueden ser a la cabeza (señalado la primera ubicación exclusivamente), a los cinco (dentro de los primeros cinco números), y así de manera sucesiva.
En tal sentido, si el apostador acierta las cuatro cifras entre el 0000 al 9999 que resultaron en el primer puesto, ganará 3.500 veces el valor apostado. En otro caso, si el apostador acertase tres cifras entre el 000 al 999, se hará con 600 veces el valor apostado por acertar las tres cifras ganadoras.
Como se ve, se trata de algo proporcional y calculable. Así pues, de acertarse dos cifras entre el 00 y el 99, se gana 70 veces el valor apostado y, si acierta una sola cifra del 0 al 9, ganará siete veces el valor apostado por dar con la cifra ganadora. Huelga decir que acertar una cifra en la Quiniela es mucho más factible que dar con las cuatro, de modo que en esos casos, los premios son considerablemente menores.
