En el ciclo conducido por Débora Plager en LN+, se vivió un momento de fuerte carga emocional y política al abordar las recientes declaraciones de Elisa Carrió sobre la situación judicial de Cristina Kirchner. La referente de la Coalición Cívica sorprendió con un tono empático y reflexivo que generó repercusión inmediata en el panel y en redes sociales.
Durante el programa, se repasaron los dichos de Carrió: «Nunca busqué venganza, siempre busqué justicia. Lo que está viviendo Cristina Kirchner es una desgracia para ella y para sus hijos. Tengo compasión y también hay que pensar en la gente que la sigue». Sus palabras marcaron una diferencia respecto al tono más confrontativo que domina muchas veces el debate político.
Plager y sus invitados destacaron que, más allá de las diferencias ideológicas, Carrió se mostró humana y consciente del impacto personal que atraviesa la expresidenta. «Nadie quiere venganza, no es para que Cristina tenga relevancia», insistió Carrió, lo que abrió una reflexión sobre cómo la política debe lidiar con la justicia sin caer en revanchismos.
En ese sentido, también se revelaron detalles sobre el procedimiento previo a una eventual detención: «Antes de que dictaminen la prisión, se hace un chequeo médico. Le toman la presión, ven en qué forma está físicamente», explicaron en el panel de LN+, lo que dejó entrever que se están contemplando aspectos personales y de salud de la expresidenta en todo este proceso judicial.
El análisis de la mesa de LN+ giró en torno a cómo estas declaraciones de Carrió podrían modificar el clima político, especialmente en la interna de la oposición y en la percepción pública sobre la situación judicial de Cristina Kirchner. El programa, fiel a su estilo, ofreció una mirada crítica pero también equilibrada, dándole espacio a la empatía como parte del debate político actual.
