La diputada nacional de La Libertad Avanza, Juliana Santillán, se presenta como una figura combativa del oficialismo, abanderada contra «la casta» y férrea defensora de Javier Milei. Sin embargo, su historia política está lejos de ser coherente con esa imagen de outsider: desde el radicalismo a Cambiemos, pasando por alianzas fugaces, una expulsión por inconsistencias en su currículum y vínculos con dirigentes de todos los colores, su recorrido expone una trayectoria zigzagueante y oportunista.
Santillán conoció a Milei en los pasillos del programa Intratables. Ella defendía el cepo de Mauricio Macri; él lo atacaba con furia. Pero fuera de cámaras, iniciaron un diálogo que, años más tarde, la llevó al Congreso como diputada por La Libertad Avanza.
En 2021, se presentó como precandidata a senadora por un frente vinculado a Juan José Gómez Centurión, pero el propio exmilitar aseguró: «No la conozco». Antes de eso, intentó sumarse al espacio Republicanos Unidos, donde fue expulsada tras detectarse plagios en columnas y dudas sobre su formación. «La echamos de nuestro espacio», dijo Yamil Santoro cuando era parte de Republicanos Unidos. Su título universitario aún no aparece, aunque ella insiste en que es «diplomada en economía austríaca».
El enojo en La Libertad Avanza por el disparate de Santillán sobre la Canasta Básica Total
Sus intervenciones públicas también generan ruido dentro del oficialismo. Esta semana minimizó el reclamo de residentes del Hospital Garrahan citando mal un dato del INDEC. Afirmó que «una familia tipo vive con 360 mil pesos», cuando esa cifra corresponde al umbral de pobreza de un solo adulto. Aunque el presidente retuiteó mensajes que la defendían, en el bloque de diputados libertarios no cayó bien que se haya mandado sola, sin coordinar con la Casa Rosada.
No es la primera vez que protagoniza escenas confusas. En septiembre de 2023, durante un discurso en el Congreso, interrumpió su exposición para manipular su celular, lo que desató especulaciones sobre un supuesto audífono. Más allá del episodio, dejó en evidencia su tendencia a improvisar sin red, en momentos donde el oficialismo no puede permitirse traspiés.
En el plano local, su vínculo con el territorio también es difuso. Dice haber trabajado con María Eugenia Vidal, pero en su entorno lo niegan. En Mar del Plata, donde tiene base política, no «hace territorio», según describen incluso desde el oficialismo. Sin embargo, se la ve en cada evento empresario y cerca de figuras como Daniel Scioli o Guillermo Tofoni, con quienes impulsa las polémicas Sociedades Anónimas Deportivas en el fútbol.
