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POLÍTICA

Se cae el relato: senadores K ratificaron en 2016 a los jueces de la Corte que hoy condenaron a Cristina Kirchner

José Mayans, Gerardo Zamora, Juan Abal Medina, Miguel Angel Pichetto, entre otros senadores peronistas estuvieron de acuerdo con la incorporación de Rosatti y Rosenkrantz en la Corte.

Cristina Kirchner

Tras el fallo de la Corte Suprema que confirmó la condena contra Cristina Kirchner, la expresidenta criticó duramente a los jueces Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz, llamándolos «monigotes» y parte de un «triunvirato de impresentables». Sin embargo, los registros del Senado revelan una realidad incómoda para el kirchnerismo: la mayoría de los senadores del bloque peronista votó a favor de ambos magistrados cuando fueron ratificados en junio de 2016.

El pliego de Horacio Rosatti, actual presidente de la Corte Suprema, fue aprobado con una votación contundente de 60 votos a favor y apenas 9 en contra, con tres senadores ausentes. Entre los votos afirmativos se destacan figuras centrales del kirchnerismo que hoy acompañan a Cristina como José Mayans, actual presidente del bloque en el Senado, y Gerardo Zamora, hoy gobernador de Santiago del Estero. La lista de senadores kirchneristas que apoyaron a Rosatti incluye también nombres como Juan Manuel Abal Medina, José Alperovich, Silvina García Larraburu y Miguel Ángel Pichetto, entre otros.

Carlos Rosenkrantz corrió una suerte similar en esa misma sesión del 15 de junio de 2016, siendo aprobado por 58 senadores con solo 12 votos en contra. La mayoría de los kirchneristas que habían votado por Rosatti repitieron su apoyo a Rosenkrantz, incluyendo a Mayans, Zamora, Abal Medina, Alperovich y García Larraburu. Solo una pequeña minoría del bloque peronista se opuso a ambas designaciones, encabezada por senadores como Anabel Fernández Sagasti, Marcelo Fuentes y Nancy González.

El caso de Rosatti y los votos de senadores K

La ironía política se profundiza al recordar que Rosatti había sido ministro de Justicia durante el gobierno de Néstor Kirchner, lo que hace aún más llamativo el cambio de postura del kirchnerismo respecto a su figura. Entre los senadores peronistas que votaron favorablemente se encontraban también figuras como María Graciela De La Rosa, Norma Durango, Liliana Fellner, y otros dirigentes que mantuvieron vínculos estrechos con el kirchnerismo durante años posteriores.

El contraste es evidente cuando se analizan los pocos votos negativos que recibieron ambos pliegos. Solo nueve senadores se opusieron a Rosatti, entre ellos Ana Almirón, Anabel Fernández Sagasti, Marcelo Fuentes, Virginia García, Nancy González, María Ester Labado y María de los Ángeles Sacnun. En el caso de Rosenkrantz, los votos en contra aumentaron a doce, sumándose Hilda Aguirre, Marina Riofrío, Inés Pilatti Vergara y, sorprendentemente, el expresidente Carlos Menem, quien había votado a favor de Rosatti.

Ambos jueces ingresaron a la Corte en 2016 con el aval del presidente Mauricio Macri y de la totalidad del Senado de la Nación

Es importante recordar que si bien Mauricio Macri intentó inicialmente designar a ambos jueces por decreto cinco días después de asumir la presidencia, ninguno de ellos juró en ese momento. La designación definitiva se concretó recién en junio de 2016, cuando el Senado ratificó ambos pliegos con amplio apoyo del peronismo. Esta cronología desmiente el relato que presenta a Rosatti y Rosenkrantz como imposiciones unilaterales del macrismo.

La realidad histórica muestra que el kirchnerismo no puede desconocer su responsabilidad en la conformación actual de la Corte Suprema. Los mismos senadores que hoy critican las decisiones de Rosatti y Rosenkrantz fueron quienes les dieron el respaldo parlamentario necesario para integrar el máximo tribunal. Esta contradicción pone en evidencia las inconsistencias del discurso kirchnerista actual y la naturaleza cambiante de las alianzas políticas cuando se trata de cuestionar decisiones judiciales adversas.