En las últimas tres décadas se iniciaron más de 2.000 causas por hechos de corrupción que involucran a funcionarios nacionales, pero sólo el 12% de esos expedientes logró avanzar hasta el juicio oral, la instancia decisiva en la que se debaten pruebas y se dictan sentencias. Los datos surgen de un relevamiento de la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ), basado en registros públicos de la Corte Suprema de Justicia.
Según el informe, del total de 2.011 causas abiertas desde los años noventa, un 85% se inició a partir del año 2013. Aun así, la gran mayoría quedó trabada en la etapa de instrucción o directamente fue archivada sin llegar a una resolución de fondo.
El 22% de los expedientes sigue aún en la etapa de instrucción, es decir, bajo investigación por parte del juez y el fiscal. De ese grupo, el 70% lleva más de seis años sin avances sustanciales. Esto implica que buena parte de las denuncias quedan paralizadas durante años sin que se definan responsabilidades ni se eleve la causa a juicio.
Otro 23% de las investigaciones terminó archivado, ya sea por falta de pruebas, por sobreseimiento de los acusados o porque lo denunciado no constituía delito.
Causas que tardan una década
Un 21% de los expedientes actualmente abiertos lleva entre 3 y 6 años en instrucción, un plazo que, si bien es considerado “rápido” para el funcionamiento de Comodoro Py, dista mucho de los tiempos que espera la sociedad. Entre los expedientes cerrados, el 33% también se resolvió en ese rango temporal.
El caso del exvicepresidente Amado Boudou es uno de los más conocidos: fue denunciado en 2012 y condenado en 2018 por el caso Ciccone. En cambio, Romina Picolotti, exsecretaria de Ambiente, fue condenada recién en 2021 por hechos ocurridos en 2005.
Kirchnerismo, macrismo y una justicia selectiva
Los dirigentes más denunciados en estos 30 años son Cristina Kirchner, con 26 expedientes, y Mauricio Macri, con 23. Le sigue Julio De Vido, exministro de Planificación, con decenas de causas por fraude y administración irregular de fondos públicos.
La causa Vialidad, por la cual fue condenada la expresidenta en 2022, es considerada una excepción dentro de los tiempos judiciales. La denuncia se presentó en 2008 y fue retomada recién en 2016. El juicio comenzó en 2019 y la condena fue ratificada por Casación este año, con la Corte rechazando el último recurso.
El informe de ACIJ advierte que muchas causas se “cajonean” por años, sin avances reales. Esto no solo revela una lentitud estructural, sino que expone el uso de los expedientes como mecanismo de presión o condicionamiento político. Mantener abiertas las causas, sin resolverlas, permite a los jueces conservar poder de negociación frente a los distintos gobiernos.
En 2003, cuando Néstor Kirchner asumió la presidencia, se iniciaron solo 8 causas por corrupción. En 2015, al terminar el segundo mandato de Cristina, se llegó a 135. El pico se registró en 2016, durante el primer año de Mauricio Macri, con 302 expedientes. Esa explosión de causas coincide con el recambio político y la salida del kirchnerismo del poder.
El detalle de los casos más resonantes
Además de Boudou y Picolotti, otros exfuncionarios condenados en causas por corrupción fueron Ricardo Jaime, José López, Felisa Miceli, Juan Pablo Schiavi y Ricardo Echegaray, entre otros. También se encuentran condenas contra figuras del menemismo como Carlos Menem, María Julia Alsogaray y Domingo Cavallo.

Entre las causas que aún siguen abiertas figura Hotesur-Los Sauces, en la que CFK está acusada de lavado de dinero y asociación ilícita. También está pendiente el juicio por el Memorándum con Irán, que fue reactivado por la Corte, y la megacausa de los cuadernos.
Macri, entre sobres y sobreseimientos
En el caso de Macri, varias causas terminaron en sobreseimiento. Fue absuelto en el caso de las escuchas ilegales y en la causa de la «mesa judicial». También fue sobreseído por los Panama Papers. Sin embargo, aún tiene expedientes abiertos por el acuerdo con el FMI, los parques eólicos y el Correo Argentino.
Alberto Fernández también bajo investigación
El expresidente Alberto Fernández aparece con 17 causas. La más sensible es la investigación sobre comisiones cobradas por intermediarios cercanos a su entorno en contratos estatales. Fue citado a declarar en ese expediente junto a otros funcionarios y empresarios.
Los tipos penales más frecuentes en las causas por corrupción son abuso de autoridad, violación de deberes de funcionario público, defraudación al Estado, administración fraudulenta, enriquecimiento ilícito, malversación de caudales y negociaciones incompatibles.