Connect with us

Hola, qué estás buscando?

ESPECTÁCULO

«Toqué fondo»: Desgarrador, “La Tana” contó como era su vida antes de entrar a Gran Hermano

La ex-participante de Gran Hermano contó como pudo superar sus adicciones.

Gran Hermano
Katia vivió una vida llena de conflictos.

Katia “La Tana” Fenocchio fue una de las grandes animadoras de Gran Hermano. Sin embargo, eso no alcanzó para coronarse en el reality. En este sentido, “La Tana” participó en una entrevista, donde contó los detalles de su oscuro pasado repleto de excesos y descontrol. Finalmente, aseguró que su paso por la casa le podría dar un impulso hacia una nueva vida.

A través de una entrevista con «Revista Gente», Katia contó como fue su precoz maternidad, uno de los temas más comentados en Gran Hermano. En este aspecto, expresó: «Fui madre muy joven. 17 años tenía. Re chiquita. Yo aprendí mucho con eso y es como que quemé tantas etapas. No lo digo por mi maternidad, sino por los vicios que tuve, por mi lado oscuro que tuve, digamos, de adicción. Parejas violentas que conocí, me escapaba, me iba a bailar».

Posteriormente, “La Tana” contó como fue su tormentosa vida antes de Gran Hermano. Además, manifestó: «Mucho antes y después también, pero más antes. Tipo a los 10 años ya yo tomaba alcohol, cigarrillo, jodas, fiesta. De alguna manera me sentí un poco mal con mi familia. Más allá de que ellos también tuvieron sus errores, sentí como que fallé también».

Por otro lado, la ex-participante de Gran Hermano aseguró que sufrió mucho a raíz de sus adicciones. Puntualmente, declaró: «Toqué fondo con el tema de las drogas. Casi me muero y seguí en esa porque me costó mucho dejar. La verdad que es algo muy difícil. Es horrible estar en esa situación, así que entiendo a la gente que lo está. Pero obviamente que hay salida, que busquen la salida porque la hay».

Finalmente, Katia reflotó uno de los temas más mencionados en su paso por Gran Hermano, su problemática relación. Por último, agregó: «O sea, cuando nos peleábamos era peor porque yo me descarrilaba y él también lo hacía por su lado. Desaparecía y no se hacía cargo de la nena. Teníamos una relación muy tóxica. En muchos momentos sufrí violencia. Yo me quería separar, pero no tenía dónde ir. Difícil».