La confirmación de la condena contra Cristina Kirchner tuvo efectos inmediatos en el tablero político. Entre las consecuencias institucionales se encuentra su inhabilitación de por vida para ejercer cargos públicos, lo que la obliga a dejar la presidencia del Partido Justicialista. Pero más allá de ese formalismo legal, la encuesta más reciente expone un problema mayor: no hay sucesor claro.
Un estudio realizado por el Observatorio de Psicología Social Aplicada (OPSA) de la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires reveló que la crisis de conducción en el PJ se profundiza en la era post-CFK. Según el trabajo, el gobernador Axel Kicillof encabeza las preferencias con un 39%, pero lo sigue un dato inquietante: el 31% de los consultados respondió que «todavía no ve a nadie» con capacidad para ocupar ese lugar.
Una interna sin volumen político
El informe, realizado entre el 12 y el 14 de junio con una muestra nacional de 1.030 casos y un margen de error del 3%, también mostró el escaso respaldo que logran figuras cercanas a la expresidenta. Máximo Kirchner, actual titular del PJ bonaerense, apenas sumó un 3%. Eduardo «Wado» de Pedro, uno de los nombres más cercanos a Cristina y que supo ser su elegido para la presidencial 2023, obtuvo apenas 1%.
Incluso referentes de peso como Sergio Massa —quien encabezó la fórmula peronista en las elecciones del año pasado— no superaron el 2%, empatando con la opción «otro». Sergio Ziliotto y Ricardo Quintela, dos de los gobernadores más enfrentados al Gobierno nacional, directamente no sumaron ningún voto.
Grabois, el outsider con proyección interna
El dato más llamativo del sondeo es el lugar que ocupa Juan Grabois, quien aparece tercero en intención de liderazgo con un 21%. El dirigente piquetero, que perdió en las PASO frente a Massa, fue el único del núcleo duro kirchnerista que logró capitalizar algo del descontento actual. Su crecimiento empieza a ser observado con atención dentro de La Cámpora, donde ya se lo considera una figura a disputar en el futuro.
Grabois supera incluso a Kirchner y a Wado en intención de liderazgo, lo que marca una reconfiguración dentro del cristinismo más duro.
El impacto político del fallo y el clima social
El estudio también preguntó a los encuestados qué sintieron cuando se enteraron de la decisión de la Corte Suprema que dejó firme la condena contra la exmandataria. El 65% expresó estar a favor del fallo y el 31% en contra. Al visualizar las respuestas en una nube de palabras, «justicia» aparece como la más destacada.
En cuanto al impacto institucional, un 54% considera que la condena fortalece la democracia, mientras que el 36% cree que la debilita. Solo un 10% se mantuvo neutral.
Kicillof, en el centro de la escena
El gobernador bonaerense aparece como el único dirigente con algo de respaldo estructural, aunque sus últimos gestos de autonomía respecto del kirchnerismo lo han dejado en una posición ambigua. Mientras algunos lo siguen viendo como el heredero natural de Kirchner, otros observan con recelo su acercamiento a sectores peronistas no alineados.
Sin embargo, Kicillof se impone en este sondeo como la figura más competitiva de un espacio político que, por ahora, no logra renovarse ni consolidar una conducción firme.
