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MUNDO

Donald Trump amenaza con replicar en Brasil su guerra comercial contra China si Lula insiste con represalias

El republicano anunció que subirá los aranceles cada vez que Brasil lo haga. En el centro del conflicto: la causa contra Bolsonaro

Trump

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, está dispuesto a escalar el conflicto comercial con Brasil. En medio de su enfrentamiento personal y político con Luiz Inácio Lula da Silva, el presidente norteamericano advirtió que podría aplicar el mismo esquema de represalias arancelarias que utilizó en su momento contra China: subir impuestos a los productos brasileños cada vez que el país sudamericano eleve las barreras sobre bienes estadounidenses.

La amenaza tiene un componente económico, pero también una raíz política. Trump acusa a Lula de encabezar una «caza de brujas» contra Jair Bolsonaro, su aliado ideológico, procesado por presuntamente instigar un intento de golpe de Estado tras perder las elecciones de 2022.

Una carta explosiva y un arancel del 50%

El republicano ya formalizó el primer castigo: un arancel del 50% sobre todos los productos brasileños. Lo hizo mediante una carta enviada a Lula, donde justificó la decisión como respuesta a «los ataques insidiosos de Brasil a las elecciones libres y a los derechos fundamentales de la libertad de expresión».

Trump fue más allá: «Este juicio no debería estar ocurriendo. Es una cacería de brujas que debe terminar inmediatamente», escribió en relación al proceso judicial que enfrenta Bolsonaro. Y dejó una advertencia implícita: si Lula insiste con sanciones, habrá nuevas represalias.

La respuesta de Lula y el recurso a la reciprocidad económica

El mandatario brasileño no se quedó callado. Desde su cuenta oficial en X, defendió la independencia judicial de su país y respondió: «Brasil es un país soberano con instituciones independientes que no aceptarán ser controladas por nadie».

Luego, anunció que su gobierno iniciará negociaciones diplomáticas con Estados Unidos. Y en caso de no obtener resultados, activará la Ley de Reciprocidad Económica para aplicar aranceles simétricos: «Si nos van a cobrar 50, les cobraremos 50», afirmó en una entrevista televisiva.

Una estrategia ya probada en China

La amenaza de Trump no es simbólica: ya la aplicó. Entre febrero y abril de este año, Estados Unidos aumentó en seis ocasiones los aranceles a China, mientras Beijing respondió con cinco subas propias. La escalada terminó con una tregua negociada en Suiza, donde se fijó un arancel del 30% para las importaciones chinas y del 10% para las estadounidenses.

Pero el caso brasileño presenta una diferencia clave: Lula no tiene el poder geopolítico de Xi Jinping ni puede detener el juicio contra Bolsonaro, ya que está en manos de la Corte Suprema.

El fantasma BRICS y una advertencia regional

Además, Trump evalúa subir un 10% los aranceles a todos los países del grupo BRICS —China, Brasil, Rusia, India y Sudáfrica— como señal de presión. De concretarse, Brasil enfrentaría un tributo del 60% para ingresar al mercado norteamericano, un golpe crítico para su balanza comercial.

La Casa Blanca confirmó que la decisión está en estudio y dependerá del curso de los acontecimientos judiciales en Brasil. Lula tiene hasta el 1 de agosto para resolver el conflicto o enfrentar un nuevo capítulo de la guerra comercial de Trump.

Una cuestión de afinidades personales

En la lógica geopolítica de Trump, las simpatías ideológicas son clave. Y la Casa Blanca no oculta su preferencia por líderes como Javier Milei, Benjamin Netanyahu o Nayib Bukele, con quienes el republicano logró establecer vínculos estables. Lula, en cambio, representa lo opuesto: un líder de izquierda al que Trump considera ilegítimo.

En este escenario, la economía brasileña vuelve a ser rehén de una pulseada ideológica con epicentro en Washington.