Donald Trump anunció este miércoles la imposición de un arancel del 50% al cobre importado, una medida que entrará en vigor a partir del 1 de agosto. La decisión fue comunicada a través de su red Truth Social y, según el mandatario, se basa en una evaluación de seguridad nacional realizada por el Departamento de Comercio.
El cobre es un insumo clave para sectores como la industria eléctrica, automotriz y tecnológica. Estados Unidos importa aproximadamente el 50% del cobre que consume, principalmente desde Chile y Canadá, lo que explica la fuerte reacción de los mercados ante el anuncio.

El precio del cobre se disparó tras el anuncio
El impacto fue inmediato. El precio del cobre tuvo un salto intradía de hasta el 18% y cerró con un alza del 13%, cotizando a 5,69 dólares por libra, según datos de Dow Jones Market Data. Se trata del mayor aumento diario desde 1968.
“El catalizador alcista fue obviamente el anuncio inesperado de Trump sobre un arancel del 50% al cobre al mediodía, un desarrollo que envió reverberaciones a través de los mercados”, analizó Tom Essay en su informe The Sevens Report.
La decisión se suma a otras medidas proteccionistas impulsadas por el gobierno estadounidense, que ya había fijado aranceles similares al acero y al aluminio. Trump advirtió que también podría aplicar un arancel del 200% a los productos farmacéuticos si las empresas no relocalizan sus plantas en Estados Unidos.
Advertencias sobre inflación y tensión con socios comerciales
El secretario de Comercio, Howard Lutnick, confirmó en diálogo con CNBC que las tarifas comenzarán a regir “el 1 de agosto o incluso antes”. Afirmó que su cartera trabaja junto al Departamento del Tesoro en los detalles de la implementación.
El anuncio coincide con el vencimiento de una prórroga otorgada por Washington a sus socios comerciales para renegociar acuerdos de gravámenes. Hasta el momento, solo se firmaron nuevos pactos con China, el Reino Unido y Vietnam. El resto deberá definir su situación antes del 1 de agosto.
Analistas advierten que la decisión puede agravar la presión inflacionaria en Estados Unidos. “El gran repunte del cobre destaca el potencial impacto inflacionario de las políticas arancelarias de Trump y la amenaza política para los activos de riesgo crece día a día”, sostuvo Essay.
Donald Trump, por su parte, criticó con dureza a la administración anterior. “¿Por qué nuestros insensatos (¡y soñolientos!) ‘líderes’ diezmaron esta importante industria? Este arancel del 50% revertirá la desconsiderada estupidez de la Administración Biden”, escribió en su red.
El nuevo arancel al cobre deja en evidencia la línea dura de la Casa Blanca frente al comercio exterior, en un contexto de creciente tensión internacional y con la inflación como uno de los focos centrales del debate económico bajo el gobierno de Donald Trump.