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POLÍTICA

El acuerdo entre Casa Rosada y los gobernadores sigue sin avances y se analiza otra cumbre en el CFI

El punto más alto de ese conflicto se dio cuando el Senado dio media sanción a los proyectos sobre la distribución de Aportes del Tesoro Nacional y el impuesto a los combustibles.

Javier Milei

A cinco días de la dura derrota sufrida por el oficialismo en el Senado, la Casa Rosada aún no formalizó una convocatoria concreta para negociar una salida con los gobernadores. En el corto plazo, solo se confirmó un encuentro de carácter informal previsto para este jueves en la Sociedad Rural. La cita surge por invitación de Nicolás Pino, titular de la entidad, y contará con la presencia de un grupo de mandatarios provinciales y del jefe de Gabinete, Guillermo Francos.

No se trata de una mesa institucional. Es más bien un primer gesto para reactivar el diálogo tras semanas de máxima tensión política. El punto más alto de ese conflicto se dio el jueves pasado, cuando el Senado dio media sanción a los proyectos sobre la distribución de Aportes del Tesoro Nacional (ATN) y el impuesto a los combustibles. Además, la Casa Rosada sufrió otro revés con la aprobación definitiva del paquete previsional, que el presidente Javier Milei ya anticipó que vetará.

Desde el Ejecutivo aseguran que existen conversaciones “subterráneas” y contactos permanentes. Sin embargo, admiten que por ahora no hay margen para sellar un acuerdo amplio. En todo caso, se evalúa alguna fórmula de convivencia sectorial, especialmente con los gobernadores de Juntos por el Cambio, hoy referenciados en el PRO y la UCR.

Gobernadores se alinean para forzar concesiones

Los mandatarios provinciales intercambiaron llamados y mensajes durante los últimos días. De hecho, evalúan una nueva cumbre en bloque en la sede del Consejo Federal de Inversiones (CFI), en la calle Azopardo. Allí delinearían los próximos pasos a seguir en pleno receso parlamentario. El dato clave es que la mayoría alcanzada la semana pasada en la Cámara alta fortaleció la unión coyuntural entre las provincias.

En ese marco, se analizan estrategias comunes que podrían prolongarse en el tiempo. Algunos gobernadores del PRO y la UCR ya discuten la posibilidad de relanzar una nueva coalición opositora a partir de diciembre. El objetivo sería recuperar la esencia de Juntos por el Cambio, sumando incluso mandatarios del peronismo disidente. Esa idea apunta a condicionar la agenda legislativa y forzar cambios en la coparticipación.

Mientras tanto, la Casa Rosada intenta aprovechar el receso del Congreso para recomponer puentes. La semana pasada, tras la derrota, el Gobierno envió a Eduardo “Lule” Menem y a Lisandro Catalán a buscar consensos. Incluso Francos y el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, hicieron promesas de concesiones de último momento. Aun así, los contactos no evitaron el duro resultado.

Presión por fondos y tensión interna

Los mandatarios mantienen su reclamo por los ATN y el impuesto a los combustibles. Según estimaciones oficiales, solo este último concepto dejaría a la Nación una recaudación de $1 billón. A esto se suma el malestar por el destrato político que varias provincias aseguran haber recibido durante el último año y medio. En la Patagonia, por ejemplo, la discusión sobre barreras sanitarias reavivó la disputa entre Ignacio Torres (Chubut) y la administración libertaria.

Por otro lado, la reciente aprobación del paquete previsional encendió alarmas en el Ejecutivo. Milei confirmó que vetará la medida, aunque internamente hay debate. Para los gobernadores, este bloque de leyes podría complicar seriamente el esquema fiscal del Gobierno. De todas formas, en el Senado quedó claro que varios mandatarios aliados están dispuestos a sostener parte de la política económica de Caputo.

En paralelo, la interna dentro del oficialismo sumó un nuevo capítulo. La relación entre Patricia Bullrich y Victoria Villarruel se deterioró después del rol de la vicepresidenta en la sesión del jueves. Bullrich, respaldada por Milei, encabezó la ofensiva contra Villarruel. Ayer, la titular del Senado respondió indirectamente en redes. La disputa expone la tensión que cruza la coalición oficialista.

Frente a este escenario, los gobernadores redoblan su presión. Quieren forzar la liberación de fondos y abrir una negociación por la coparticipación. En la Casa Rosada, las posturas son dispares. El asesor Federico Sturzenegger planteó suavizar la postura, pero rápidamente fue desautorizado. Por ahora, todo indica que habrá más reuniones, más pulseadas y un solo objetivo: que la Nación ceda algo a cambio de respaldo político.