Claro está que Intrusos, el ciclo conducido por Adrián Pallares y Rodrigo Lussich para América TV, ha encontrado su lugar en el mundo del espectáculo. Los conductores siempre sorprenden a los televidentes con toda la información de lo que sucede en las vidas de las figuras de la farándula.
En esta oportunidad recibieron a una persona muy especial, Belén Giménez, la esposa de René Bertrand. A un mes del fallecimiento del actor, la artista se animó a contar cómo fue que se enteró que su esposa ya se había ido a otro plano. «Me entero a una cuadra del sanatorio, me llamaron para que lleve la documentación. Yo me quedé en pausa, estaba totalmente ida», recordó.
«Cuando íbamos en el auto con mi papá y mi suegra yo iba pensando que le tenían que poner respirador. Íba a ser todo cuesta arriba. A una cuadra de llegar Mary me dice ‘dejá de pensar que René ya no está’. Fue una puñalada al corazón. La noche anterior él estaba consciente. La quimio es tan fuerte que no tenía glóbulos blancos para defenderse», explicó.
«Él tomaba muchas pastillas para que le deje de doler y le hicieron una úlcera. La úlcera explotó y lo internan, lo operaron de urgencia. Yo estaba muerta de miedo, él me hacía bromas y salió todo perfecto», contó Belén Giménez. «El día anterior él se dormía, se estaba complicando el corazón, el niñón, todo. Mis hijos no sabían nada, son muy chiquitos», señaló.
«¿Pudiste saber hace cuánto estaba enfermo y la enfermedad no se había manifestado?», le preguntaron, a lo que Belén Giménez respondió: «La enfermedad fue muy rápida. En diciembre él no tenía el huevito, tenía solo dolor. Con el tiempo salió como una pelota de tenis. El tumor se agrandó rápidamente. El cáncer primario era de uretra. Al haberlo localizado ahí no se lo podía operar, con la quimio estaba todo bien. Pero no pudo».
