Después de 14 días de luchar por su vida en el hospital Cullen, la Locomotora Oliveras falleció a los 47 años tras haber sufrido un ACV isquémico mientras dormía. Pero cuando sus hijos ya estaban realizando todos los trámites para cremarla, recibieron otro durísimo golpe.
Sucede que la Justicia hizo lugar a un pedido de autopsia por parte de un fisicoculturista, Aldo Parodi, en relación al posible consumo de anabólicos por parte de la exboxeadora. Fue en Lape Club Social, el programa que conduce Sergio Lapegüe a través de la pantalla de América TV, donde se manifestaron al respecto.
«Cuando nos llegó a la redacción esta presentación dijimos que esto iba a hacer ruido, iba a traer polémica. El escrito al que el Ministerio Público Fiscal dio lugar y que motivó la suspensión de la cremación parcialmente por estas horas de la Locomotora Oliveras tiene una denuncia de fondo que de ser cierta es un escándalo», expuso Mauro Szeta.
«Hay una persona dedicada al fisicoculturismo que está planteando no sé con qué evidencia, que hay un causal entre alguna ingesta de anabólicos que darían como el resultado muerte. Frenaron la cremación para hacer una autopsia, si bien queda claro que fue una muerte por un ACV», dijo.
Fue allí donde se escuchó la palabra de Alexis, uno de los hijos de la Locomotora Oliveras. «Ella nos dijo que le gustaría que la cremaran. Siempre decía que quería irse antes que nosotros… pasó así. Yo simplemente tengo dos cosas para decir. Para mí este hombre, que ni lo conocemos, lo único que quiere es fama, es lo que consideramos», lanzó.
«Y lo otro es que estamos atravesando algo muy duro para nosotros. Ella era una persona muy querida, era nuestra madre. Uno quiere sellar este dolor, queríamos hacer la cremación. Sanar, un duelo. No sabemos ni quién es este hombre», afirmó. «La fiscalía lo hace en función de preservar una medida de prueba, es provisorio. Van a tomarse unos días para evaluar si acredita o no. Habrá que ver cómo se sigue adelante», sentenció Mauro Szeta.
