Desde hace casi dos semanas, la Locomotora Oliveras se encuentra luchando por su vida en el hospital Cullen de Santa Fe, donde fue internada después de sufrir un ACV isquémico mientras dormía. En medio de pronósticos devastadores, fue su hermano Jesús quien calificó su avance como un «milagro».
Esto lo hizo en una nota que le hicieron desde Radio Rivadavia. «Hay muchísima mejoría. Responde a estímulos cognitivos, abre los ojos, aprieta la mano. Aunque parezcan señales leves, son enormes. Eso quiere decir que no hay daño en partes vitales del encéfalo como el tronco cerebral», aseveró.
«Le dijo ‘hermana, si me escuchás, apretame la mano’… y le apretó la mano. Eso nos llenó de esperanza», apuntó Jesús sobre el estado de la Locomotora Oliveras, que sorprendió a todos en estos últimos días con los pequeños avances que ha ido teniendo.
«Es del pueblo. Ayer hicimos una cadena de oración. Me llaman de iglesias de todo el país, me mandan videos orando por ella. Es emocionante. Yo soy un hombre de fe y sé que eso ayuda. Llovía mucho y no pudo ir tanta gente, pero fue muy emotivo. Yo no llegué a entrar ese día, pero hoy la voy a ver. Estoy en Santa Fe y no me pienso mover», apuntó.
Además, habló de las diferencias que está teniendo con sus sobrinos, los hijos de la Locomotora Oliveras, quienes no quieren que hable tanto con la prensa. «No hay enojo, solo una diferencia de criterio. Ellos prefieren mantener todo en la intimidad, y los entiendo. Están viviendo el peor dolor», dijo.
«Pero Locomotora no es solo de ellos, es de todos. Es una inspiración. Siempre decía: ‘levantate, luchá, no sabés cuánto tiempo vas a estar vivo’. Y eso es lo que estoy haciendo: luchando con fe y contándole a la gente cómo está, para que se una en oración”, afirmó. «Abrió los ojos, es un milagro. No hay otra forma de describirlo”, sentenció.
