Luego de varios meses de conflicto con los gremios, el Gobierno Nacional llamó a nuevas paritarias para el sector público y ofreció a los trabajadores un aumento del 7,5% que se aplicará a lo largo de seis meses y dos bonos durante este período. Esta oferta generó reacciones dispares por parte de los gremialistas, siendo rechazada por la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE).
El Gobierno citó a la Unión de Personal Civil de la Nación (UPCN), dirigida por Andrés Rodríguez, y a ATE, conducida por Rodolfo Aguiar, a la Secretaria de Trabajo para negociar un nuevo acuerdo salarial para los trabajadores de la administración pública. En días previos, Aguiar había manifestado que rechazaría cualquier oferta que deje los salarios por debajo de $1.800.000.
ÚLTIMO MOMENTO!!
— Rodolfo Aguiar (@rodoaguiar) July 23, 2025
ATE RECHAZÓ EL 7,5% SEMESTRAL EN LA PARITARIA
ESTE GOBIERNO ES EL PEOR PAGADOR DE SALARIOS DE LA HISTORIA, APUESTA AL CONFLICTO!!
Es una oferta miserable, inaceptable después de meses de congelamiento salarial. La propuesta ni siquiera contempla la… pic.twitter.com/AsNzWy1UVZ
«Es una oferta miserable, inaceptable después de meses de congelamiento salarial. Este acuerdo condena a la indigencia a la mitad de los estatales, y a la pobreza a casi la totalidad», enfatizó Aguiar tras la reunión. El dirigente gremial aseguró que «el Gobierno está apostando al conflicto». «No nos vamos a resignar a que nuestros salarios sean destrozados«, enfatizó.
Cómo quedarían los ingresos del sector público
La propuesta del Gobierno incluyó tres aumentos consecutivos de 1,3% y un bono de $25.000 para los meses de junio, julio y agosto; mientras que recibirían un aumento de 1,2% en septiembre y 1,1% en octubre y noviembre; además de un extra de $20.000 para estos meses. Contrario al rechazo de ATE, UPCN aceptó el salario propuesto por la Nación.
Según ATE, los trabajadores estatales acumularon una pérdida salarial de 22,7% frente a la inflación. «Durante el periodo paritario anterior, que comprendió desde junio de 2024 a mayo de 2025, el aumento salarial de los empleados públicos fue de 20,8%, mientras que la inflación durante ese periodo fue de 43,5%. Una diferencia de 22,7 puntos porcentuales», indicaron desde la central sindical.
Aguiar denunció que el Gobierno no presentó ninguna respuesta a esta pérdida en el poder adquisitivo y que los bonos ofrecidos son «una extorsión ya que no forman parte del salario y desaparecen después de un tiempo«; y que «evidencian una nueva devaluación en octubre que terminará por destruir al salario público».