Intrusos, el ciclo conducido por Adrián Pallares y Rodrigo Lussich para América TV, se ha consolidado como uno de los programas más importantes de la televisión argentina. Sus integrantes siempre sorprenden a los televidentes con toda la información de lo que sucede en el espectáculo.
A tan solo un mes del fallecimiento de René Bertrand, noticia que golpeó por completo al ambiente artístico, desde Intrusos recibieron a su esposa, Belén Giménez. Completamente quebrada, la actriz recordó a su marido y reveló cómo reaccionaron sus dos hijos al enterarse que su padre se había ido de este plano de una forma tan repentina.
«El día anterior (a su fallecimiento) él se dormía, se estaba complicando el corazón, el niñón, todo. Mis hijos no sabían nada, son muy chiquitos. Tienen cuatro y siete años, Franco tiene síndrome de down. Ellos estaban esperando a su papá. René siempre fue un padre súper presente, éramos un equipo», contó Belén Giménez, muy movilizada por la pérdida su marido.
«Hasta el último día acompañó a Sofía al colegio, no podía caminar porque ya tenía cáncer en las caderas. Tenía cáncer en siete lugares, en las caderas, en la pierna, en la columna, en la uretra, en todos lados», siguió Belén Giménez, cuyo relato conmovió hasta las lágrimas a todos los integrantes de Intrusos.
«Yo no quería llevar a mis hijos y lastimarlos más. Él no quería hacer videollamada tampoco, no quería que la imagen que tengan de su papá sea esa. Cuando volvimos de Chacarita les dije que tenía algo muy triste para contarles. Sofía me dice ‘¿mi papá murió?’, empezó a gritar como loca. Franco no entendía demasiado pero se saba cuenta que algo pasaba», recordó.
«Sofía pidió despedirse de él. Un día caminando en la calle juntas se le cae un globo que tenía de un cumpleaños, ella se re preocupó, me dijo ‘¿será para mi abuela Mary que está en el cielo?’. Ahora me dice ‘seguro como a mi abuela, a mi papá le gustan también los globos’. Nos pidió a todos en la familia que le enviemos globos a mi papá como despedida. Todos escribieron cartas, nos fuimos a una plaza donde íbamos siempre e hicimos la despedida», relató Belén Giménez.
«Él era mi amor y mi mejor amigo. Yo lo admiraba, era tan real, tan verdadero. No tenía vueltas. No quería fingir. Me enseñó a decir siempre la verdad. Él me decía ‘tenés que ir de frente’. Me voy a quedar en Buenos Aires, Franco tiene sus terapias acá y le encanta el lugar al que va. Lo tratan con tanto amor. Necesito que él tenga herramientas para que se pueda desenvolver el día de mañana cuando ya no lo pueda cuidar», cerró la esposa de René Bertrand.
