No hay dudas de que Benjamín Vicuña es una de las figuras más destacadas del ambiente artístico. No solo tiene una extensa trayectoria, sino que además es de los más queridos por la gente. El público siempre quiere saber lo que sucede en su vida, tanto a nivel laboral como personal.
Pero en esta oportunidad Benjamín Vicuña sorprendió al público con fuertes declaraciones. Tras las duras acusaciones que recibió de parte de la China Suárez sobre una supuesta adicción, el actor habló con Andrea Rincón para el formato Con todo respeto y habló de las razones por las que decidió iniciar un camino en la terapia.
«Fue por una pena de amor”, confesó Benjamín Vicuña sobre su decisión de recurrir a un profesional, pese a la cantidad de experiencias difíciles que ha atravesado en su vida. “Yo vengo de un país en el que se creía que cuando uno estaba mal, y le decían ‘tenés que ir al psicólogo’, estabas loco, porque tenías que corregir algo”, contó.
«Pero para mí el trabajo, la terapia, es autoconocimiento, es salud mental, es el encontrar el disfrute. Son muchas cosas. Entonces, me parece que hacer terapia es una clave fundamental y debería estar al alcance de todo el mundo”, explicó Benjamín Vicuña con el corazón abierto.
Finalmente, se animó a dar detalles sobre el momento en el que se animó a experimentar la terapia: “Empecé con mi primera pena de amor. Mi primera pena de amor me mandó al psicólogo. Fue a los 20 años. Fue por la pérdida, el vacío, las inseguridades, el amor, el desgarro. Me dejaron”.
El testimonio de la China Suárez contra Benjamín Vicuña
En sus redes sociales, la China Suárez afirmó: “’El papá del año’. Quien no habla con la prensa porque ‘no es mediático’ pero se cansa de llamar para que cuenten su versión. El Papá del año que me dejaba tirada cuando me agarre Covid con mis hijos, se fue a Chile y apagó el teléfono días para irse de joda. El que me dejaba tirada dando teta cuidándolos siempre mientras él se iba ‘de gira’”.
“El papá del año, que en siete años nunca pudo levarlos de viaje (excepto a Chile) porque ‘era mucha plata’. El papá del año, a quien su hija de 2 años le pidió por la noche un vaso de agua pero como él había vuelto de una fiesta no pudo, se dio media vuelta y siguió durmiendo. El padre que pide que le saquen fotos las dos veces que va a buscarlos al colegio porque hay ‘una imagen que sostener’. El que me era infiel con una mujer mientras yo llevaba a su hijo en la panza. Quien se encargó de destruir poco a poco mi autoestima en momentos difíciles”, agregó.
