Cuando todo indicaba que se preparaba para otro año de alto vuelo con el Manchester City, Pep Guardiola rompió el silencio y deslizó una declaración que impactó a todo el ambiente futbolero. En una entrevista íntima, el entrenador dejó claro que su tiempo en los banquillos podría estar llegando a su fin. Lejos de esquivar el tema, fue contundente: su retiro temporal está más cerca de lo que muchos imaginaban.
Aunque aún tiene vínculo con el City hasta mediados de 2027, el propio Guardiola se encargó de disipar cualquier expectativa sobre una renovación. Su decisión no está ligada a otro proyecto, ni al deseo de emigrar, sino al simple deseo de pausar. “Sé que después de esta etapa con el City voy a parar, esto seguro, está decidido, más que decidido”, aseguró con firmeza, marcando un punto de inflexión en su carrera.
Guardiola y el desgaste de dirigir al más alto nivel
El técnico reconoció que el desgaste mental y físico ha sido determinante. “Necesito parar y centrarme en mí, en mi cuerpo”, confesó, dejando entrever que su elección no responde a una crisis deportiva, sino a una necesidad personal. La incertidumbre gira ahora en torno al tiempo que durará esa pausa: “El tiempo no lo sé, un año, dos, tres, cinco, diez, quince… no lo sé”, admitió.
En sus palabras, también trazó una comparación con su despedida como jugador. Recordó aquel momento en el que dijo basta y decidió colgar los botines, y advirtió que con la dirección técnica pasará algo similar. “Llegará un día que diré basta, ya no tengo ganas de jugadores, de las tácticas contrarias, de cada tres días ruedas de prensa, de mi jefe”, expresó, dejando entrever que el final será tan definitivo como inevitable.
Una despedida incierta, pero ya en marcha
El entrenador catalán no descarta volver al ruedo algún día, aunque tampoco lo garantiza. “Diré: ahora soy mi propio jefe, ya no tengo que poner la alarma y puedo decidir en mi vida. Pues algún día llegará, y cuando llegue, pues pararé y volveré luego, o no, y ahí ya veremos”, lanzó, dejando en el aire una posibilidad sin plazos ni compromisos. Por lo pronto, al menos dos temporadas más lo tendrán al mando del City.
Sin regreso a Barcelona ni nuevos desafíos
Si bien Guardiola dejó abierta la puerta a un posible regreso al fútbol, fue tajante respecto a un escenario que muchos soñaban: volver al Barcelona. Para desilusión de los hinchas culés, su respuesta fue terminante: “Mi capítulo allí ha terminado, fue bonito, pero se acabó”, cerrando la puerta a cualquier retorno, incluso bajo un rol dirigencial. Consultado sobre una eventual presidencia del club, también fue claro: “¿Volver como presidente? No, no sirvo para esto”.
En medio de esta entrevista tan personal, también hubo espacio para el presente del equipo blaugrana. Guardiola elogió con cautela a Lamine Yamal, el joven prodigio del club, pero pidió mesura. “Hay que dejarle que haga su carrera. Ya ha hecho que lo comparen con Messi, que son palabras mayores. Pero hay que dejarle hacer su carrera, y ya veremos”, concluyó, brindando un consejo con experiencia de sobra.
