El argentino Franco Colapinto vuelve al ruedo. Inmerso en un mundo de rumores y viviendo en una constante montaña rusa de emociones, el joven piloto de 22 años sale a tratar de cambiar la historia que hasta el momento le viene siendo esquiva. Colapinto que sorprendió a todos con su calidad de manejo en el equipo Williams el año pasado debe mostrar por que esta en Alpine y cuales fueron los motivos por los que Flavio Briatore lo fue a buscar para un nuevo desafío personal en la Fórmula 1. El argentino no tuvo el nivel esperado, por errores propios y ajenos.
Llega la mítica pista de Bélgica y con ella otra chance para torcer el destino. Pero también traen nuevos rumores y nuevas hipótesis sobre la continuidad de Franco Colapinto en la butaca de Alpine. Parece una historia de no terminar nunca o tal vez finalizará cuando Colapinto tenga la chance de demostrar con un auto medianamente lógico cuales son esas cualidades conductivas que sedujeron a Briatore hace algunos meses atrás. Spa-Francorchamps no es fácil. Es complicada, arriesgada y desafiante. Con un sistema de competencia diferente y el cual todavía Franco no experimentó, el GP de Bélgica es una nueva oportunidad para disipar la niebla en el camino.
Los rumores no paran y otra vez han puesto a Colapinto en el centro de la escena. Esta vez se reaviva la idea de contar con “Checo” Perez en la escudería francesa para reemplazar al argentino. Una idea que surgió hace unas semanas atrás pero que poco a poco fue perdiendo fuerza ante el avance del mexicano en su idea de subirse a un auto del nuevo equipo Cadillac. La realidad es que Perez tiene todo encaminado para desembarcar en el equipo americano, el resto son solo rumores que parecen alimentar un débil “chimento”.
Toto Wolff juega al gato y al ratón
Por el otro lado y en un mismo camino aparece nuevamente la chance de Max Verstappen como definidor concreto de los movimientos dentro de la Fórmula 1. Esa idea de abandonar Red Bull de manera anticipada marchándose a Mercedes Benz tuvo un capitulo inesperado. En las últimas horas el propio Toto Wolff aseguró que el equipo alemán tiene como prioridad mantener a su dupla de pilotos para el año entrante.
El jefe de Mercedes Benz sacude la estantería. Todo parecía gozar de una estabilidad y armonía definitiva que llevaría al neerlandés a concretar el sueño de estar en el equipo de la estrella. Wolff, conocedor de las negociaciones y hombre fuerte de un equipo fuerte, juega al gato y al ratón. Busca desestabilizar la armonía para lograr los beneficios propios en pos del futuro de la escudería. Tal vez sea el momento de empezar a definir claramente lo que Max quiere.
Las reuniones se mantienen. La búsqueda de un acuerdo contractual esta sobre la mesa y ambas partes están disponibles para desenredar los deseos y exigencias de cada uno. Solo resta esperar que llegue el momento justo en el lugar indicado. Mientras tanto las partes involucradas juegan sus cartas presionando, un juego lógico y ya conocido en la Fórmula 1. Al final todos saben que la decisión de Verstappen significará una cadena de definiciones donde, incluso esta Franco Colapinto que en su futuro inmediato podría confirmar su continuidad para el 2026