Como sucede todos los domingos, Juana Viale volvió a ponerse al frente de los clásicos programas que lleva adelante a través de la pantalla de Canal Trece. Una vez más, la nieta de Mirtha Legrand se lució en Almorzando con Juana, donde todos se mostraron impactados por lo que se comunicó.
Sucede que uno de los invitados fue Marcelo Iripino, quien habló de los problemas de salud mental que ha tenido que atravesar. En primera instancia, hizo un repaso por su carrera. «El programa de Susana Giménez era increíble. Fueron 20 años maravillosos…», comenzó diciendo.
«Ahora estoy en otro plano, siempre te encasillan. Ahora viene un nuevo proyecto que lo presento en septiembre. Es un espectáculo que amo mucho porque lo estrené en Carlos Paz, estoy muy contento. Estoy mostrando otra faceta mía, una cosa que la gente no conoce. Es Iripino cantando», reveló delante de Juana Viale.
«La gente me escucha cantar, de traje. Es un espectáculo donde entrego el alma. A mí me tienen como el chico eléctrico, pero cuando te ven cantando un tango… Yo soy un tipo que empecé cantando folclore, después la vida me llevó a lo popular y esto muy agradecido de todo lo que viví», manifestó Marcelo Iripino.
«Yo me emociono porque me encanta poder hablarlo… Haber dejado a Susana me trajo muchas consecuencias. No fue fácil abandonar en un momento de éxito. Yo empecé con ataques de pánico, depresión, despersonalización, todo junto. Yo estaba haciendo Bandana, Susana, Mambrú, tenía coreografías por todos lados. Estaba feliz», señaló.
«No pensaban en nada. El día que llegué a mi casa, me puse a cortar una cebolla. Relajé y sentía que partía, no me olvido más. Fue de golpe, sentía que el corazón se me salía, no me salía la voz. Siempre fue para los otros, nunca me ocupé de mí. Salí de todo esto», sentenció
