A 31 años del atentado de la AMIA, la jueza Sandra Arroyo Salgado agradeció al gobierno de Javier Milei por «tener una postura clara frente a Irán» y aseguró que Argentina «no debería negociar con el terrorismo». Arroyo Salgado también habló sobre el ataque a la casa del diputado José Luis Espert y comentó que «se están dando todas las garantías» en el caso.
«A través de este Gobierno, los argentinos enviamos un mensaje de qué lado del mundo apoyamos: el de la civilización occidental que defiende el derecho a la vida, la preservación de la humanidad y se opone al sufrimiento«, subrayó Arroyo Salgado durante una entrevista en La Nación+ en el marco del homenaje por el atentado. «No queremos un Gobierno que negocie con terroristas», agregó.
La jueza federal también destacó el trabajo de su ex esposo y fiscal Alberto Nisman en la investigación de posibles grupos terroristas en la región. «No solo en 2015, sino también en 2006 y 2009, Nisman hizo un análisis de las células iraníes que funcionaban en la Triple Frontera con mezquitas y centros culturales» denunció y aseguró que «la realidad del mundo le está dando la razón al difunto fiscal».
?? "No es persecución política".
— La Nación Más (@lanacionmas) July 19, 2025
La jueza Arroyo Salgado se refirió por primera vez a la causa por el ataque a Espert y la detención de Mieri, concejala de Quilmes.
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Arroyo Salgado no consideró que la postura del Gobierno de Javier Milei en cuanto a Irán y su fuerte defensa de Israel «ponga en una posición de mayor vulnerabilidad» al país y felicitó al jefe de Estado por «haber tomado una postura clara». En este sentido, se refirió al ataque que sufrió la Asociación Mutual Israelita Argentina, el cual llamó «el ataque más horroroso de la historia argentina» y pidió a los ciudadanos «no permitir que las víctimas sean solo un número». «Ellos apuntan a expandir el terror en la sociedad, que es un espectador pasivo en este escenario. Quieren condicionar la actuación futura y promover un pensamiento único para dominar e influir en la libertad de expresión», sentenció.
En este sentido, se refirió al fallecimiento de Nisman, al cual llamó «el tercer ataque que sufrió la Argentina» y aseguró que el fiscal fue la «víctima 86» del atentado a la AMIA. «Esta tragedia no fue solo la bomba, ahí empezó para los familiares y la sociedad, porque a eso se suman los encubrimientos y los desvíos en la investigación. El asesinato de Nisman fue un magnicidio. Sufrió amenazas a partir de su férrea oposición al memorándum de entendimiento», afirmó.
La jueza comentó también detalles sobre el ataque a la casa del diputado libertario José Luis Espert, caso que terminó en su poder. Arroyo Salgado puntualizó que «sabe cómo actuar en estas situaciones al haber sido víctima de hechos similares». «Mi familia vio claro lo que es marcar una vivienda. En noviembre de 2006 lo sufrimos por manos de Luis D’Elia y nos tuvimos que mudar a 40 kilómetros de la capital. No quiero banalizar el nazismo, pero así empezó: marcando casas«, postuló.
