Mientras la mayoría del plantel de River disfrutaba un merecido lunes libre, hubo actividad en el River Camp. Contra todo pronóstico, varios de los futbolistas que Marcelo Gallardo había considerado prescindibles regresaron a los entrenamientos en un clima tranquilo, pero con señales claras del DT. Aunque suelen trabajar en turnos diferentes, esta vez se entrenaron junto a algunos compañeros que tampoco tuvieron descanso.
Entre los que participaron del entrenamiento estuvieron Manuel Lanzini, Santiago Simón, Matías Kranevitter, Rodrigo Aliendro, Matías Rojas y David Martínez. Todos realizaron tareas físicas junto a Juanfer Quintero y los jugadores lesionados: Agustín Ruberto, Maxi Meza, Seba Driussi y Giorgio Constantini. Algunos de ellos todavía no tienen definido su destino, mientras la dirigencia busca soluciones.
El plan de Gallardo y la dirigencia
Pese a que estos futbolistas no están en los planes del entrenador, Gallardo tomó la decisión de incorporarlos momentáneamente a los trabajos del grupo. Mientras tanto, la dirigencia continúa negociando para sumar a Juan Carlos Portillo y Matías Galarza Fonda, al tiempo que intenta ubicar a los «borrados» en otros clubes, preferentemente mediante ventas que dejen ingresos.
Regreso al trabajo con doble turno
Este martes a las 10 de la mañana, el plantel completo volverá a las prácticas. La planificación incluye entrenamientos en doble turno, mientras el cuerpo técnico afina detalles de cara al clásico frente a San Lorenzo, en el Monumental. La presencia de algunos de los jugadores marginados no está descartada, al menos para formar parte del banco de suplentes.
Driussi y Constantini, en la recta final
Los casos de Seba Driussi y Giorgio Constantini generan cierta expectativa. Ambos futbolistas se encuentran en la fase final de sus respectivas recuperaciones y podrían recibir el alta médica en los próximos días. Gallardo analizará si están en condiciones de sumar minutos ante el Ciclón, aunque sea desde el banco.
Con el mercado de pases en marcha, River busca cerrar tanto llegadas como salidas. La presencia de jugadores que no estaban en la consideración principal del DT en los entrenamientos es una señal de que aún hay espacio para sorpresas. “Si se quedan, que estén listos”, habría sido la consigna interna, apuntando a que ninguno se relaje mientras se decide su futuro.