Gendarmería Nacional cerró el expediente que investigaba el caso del reportero gráfico Pablo Grillo, quien estuvo en estado crítico desde marzo a raíz de un impacto realizado por un efectivo en su cabeza que le hizo perder masa encefálica. Según informó la defensa del fotógrafo independiente y el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), el expediente se cerró en «tiempo récord» y no asumen responsabilidades por lo ocurrido.
El informe realizado por la fuerza nacional atribuyó el disparo, que puso en riesgo la vida de Grillo, a un «hecho fortuito«, producto de la mala visibilidad y de la imprudencia de la víctima por ubicarse «en la línea de tiro». A raíz de esto, la defensa de Pablo Grillo acusaron a Gendarmería de «encubrir» a sus integrantes y tildaron de «falaz» el documento interno.
«Desde el 21 de marzo, que fue la primera vez que nos presentamos como abogadas de la familia, Agustina Lloret del CELS y yo, pedimos que se cite a prestar declaración indagatoria a Guerrero porque, a esa fecha, ya entendíamos que había elementos para indagarlo. En ese momento, consideramos que se trataba de un homicidio agravado en grado de tentativa que, por suerte, no se consumó», explicó Claudia Cesaroni de la Liga Argentina por los Derechos Humanos y defensora del reportero gráfico.
En la misma línea, consideró que las fuerzas de seguridad «encubren a sus miembros», casi en el «90% de las investigaciones que realiza sobre el accionar de sus propios integrantes». A raíz de esto, anunció que seguirán pidiendo la indagatoria del efectivo que realizó el disparo sobre la cabeza del fotógrafo para que brinde detalles de cuales fueron las órdenes que le dieron el día de la manifestación.
Críticas al informe
Asimismo, el CELS sostuvo que el expediente de Grillo «se cerró en tiempo récord» y concluyó en que «no existía reproche disciplinario alguno», lo que significa que el cabo Guerrero continúa, actualmente, en funciones. También indicaron que el objetivo de dicho informe «no fue investigar seriamente si hubo abusos o identificar responsabilidades».
En este sentido, denunciaron que este informe busca «construir un relato cerrado, endogámico y corporativo pensado para garantizar la impunidad del personal de seguridad. «Desde nuestro punto de vista, la responsabilidad de Guerrero no la conmueven en lo más mínimo, ni la debilitan. Todo lo contrario. Porque al contrastar el informe de Gendarmería con las fotos y con los videos que ya hemos presentado, es evidente que es falaz«, completó Cesaroni.