En su habitual editorial en LN+, Cristina Pérez abordó con firmeza y claridad la crisis política que atraviesa el Gobierno, haciendo especial foco en el rol de la vicepresidenta Victoria Villarruel.
En palabras contundentes, la periodista afirmó: “Estamos en un momento en el que la política está en plena rosca para sobrevivir”, y señaló que el escenario actual tiene como trasfondo una profunda disputa interna que afecta directamente la gobernabilidad.
La periodista sostuvo que ya no se trata de especulaciones, sino de hechos visibles: “La ruptura quedó expuesta y aceptada por la propia vicepresidente”. Para Pérez, Villarruel no solo se despegó del oficialismo, sino que lo hizo con una intención clara, eligiendo cuándo y cómo tomar distancia: “Ella eligió el momento de la ruptura, no de casualidad”, remarcó.
En un tono crítico, Cristina Pérez planteó que el quiebre dentro del oficialismo no es solo simbólico, sino que tiene consecuencias prácticas en el Congreso y en la agenda del Ejecutivo. “Hoy, ella es parte de la oposición”, sostuvo la periodista, y agregó que la maniobra de Villarruel no deja lugar a dudas: “Es cantando que la jugada de Villarruel es en contra”.
La editorial de Pérez se inscribe en un contexto político volátil, donde las internas y las estrategias individuales parecen pesar más que la cohesión institucional.
Cristina Pérez opinó de Ficha Limpia
«Sé que lo están esperando, porque cuando nadie hablaba de este tema, en Siempre+ siempre hablábamos del tema porque es parte de nuestra agenda periodística», sostuvo.
«Incluso Cristina Kirchner creía que salía la ley, con eso les estoy diciendo todo, los votos estaban. Me consta además que hasta el día anterior el presidente Milei le mandó mensajes al impulsor de la parte civil, diciendo que él iba a luchar con uñas y dientes porque era un proyecto que llevaba su gancho», relató la animadora de LN+.
«Miren qué ingenua, pensaba que era un límite para los senados votar en contra de lo que habían dicho que iban a votar. Diego Cabot, esa noche dijo lo que pasó con una precisión escalofriante, que la anoche anterior habían existido emisarios del gobierno que llamaban a las provincias para intentar que la ley no saliera», añadió Cristina Pérez a modo de conclusión.
