Luego de conocerse el índice de inflación de junio, que midió que la variación de precios durante el sexto mes del año fue del 1,6%, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) aseguró que una familia de cuatro integrantes necesitó de $1.128.398 para no ser pobre.
Según el INDEC, la Canasta Básica Total (CBT), indicador utilizado para calcular la línea de pobreza, aumentó 1,6% durante junio y acumuló un alza de 10,1% en el año, llegando al 29,2% en el cálculo interanual. El informe del INDEC además señaló que variación mensual de la CBT igualó a la inflación del mes.
Del otro lado, la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que mide la línea de indigencia, subió un 1,1% comparado a mayo; por lo que una familia de cuatro integrantes necesitó de $506.008 para no ser indigente. En el cálculo de 2025, la CBA aumentó un 12,6%; mientras que acumuló 28,7% en el interanual. Ambos cálculos, la CBT y CBA, utilizó de base una familia de cuatro integrantes, dos adultos y dos niños.
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— INDEC Argentina (@INDECArgentina) July 14, 2025
Un hogar de cuatro integrantes necesitó $1.128.398,01 para superar el umbral de pobreza en junio de 2025: 1,6% más que el mes previo y 29,2% interanual https://t.co/bPVTiymWyd pic.twitter.com/mC5S13aj19
¿Cuánto necesitaron las familias para no ser pobres o indigentes en junio?
Si se consideran las distintas configuraciones familiares, los indicadores de la economía del hogar en junio quedaron de la siguiente forma: Una persona necesitó de $365.177 para no estar bajo la línea de pobreza; una familia de tres personas, compuesta por una mujer adulta, una persona mayor y un adolescente, requirió de $898.336 para cubrir la CBT. En cuanto a una familia de cinco integrantes, con dos adultos y tres niños, precisó de $1.186.826.
En cuanto a la indigencia, una persona necesitó de más de $163.757 para superar esta línea; una familia de tres integrantes, $402.841; y una familia de cinco personas tuvo que superar los $532.209. La Canasta Básica Alimentaria toma como base los requerimientos proteicos y kilocalóricos necesarios para un varón adulto de entre 30 y 60 años, y varía dependiendo de la edad del sujeto analizado.