La interna entre Karina Milei y Santiago Caputo obligó al presidente Javier Milei a meterse de lleno en la discusión. Tras días de tensión por el cierre de listas en Buenos Aires, el mandatario buscó cerrar el tema con un gesto político: ratificó al asesor como parte de la mesa chica, aunque lo alineó a la estrategia electoral que conduce su hermana desde la Secretaría General.
El Presidente respaldó a Caputo, pero con condiciones
En Casa Rosada no lo dicen públicamente, pero admiten que el malestar venía creciendo. El círculo que responde a Caputo cuestionó con fuerza el manejo del armado bonaerense. La ausencia del asesor en el acto de Córdoba no pasó desapercibida. Por eso, el Presidente optó por intervenir y bajar el tono de la pelea.
La señal llegó en redes, donde Milei compartió una foto abrazando a Daniel Parisini, más conocido como “Gordo Dan”. La imagen, tomada durante el “Derecha Fest”, sirvió como gesto de contención al espacio digital que lidera Caputo. “Gracias por tu apoyo y enorme labor en la batalla cultural”, escribió Javier Milei.
Un nuevo equilibrio dentro del oficialismo libertario
Con ese movimiento, el Presidente intentó dar por superado el cortocircuito y marcar un rumbo claro: Caputo seguirá dentro del esquema, pero dedicado exclusivamente a las tareas de gestión y comunicación, bajo el paraguas político de Karina. La hermana del jefe de Estado es hoy la principal encargada de definir el rumbo electoral.
“El momento exige unidad”, había dicho Javier Milei en su discurso previo al evento en Córdoba. La frase no fue casual. Funcionó como mensaje interno para los propios y como freno a una disputa que comenzaba a escalar en el oficialismo.
Desde el entorno de Karina explican que ya no hay espacio para tensiones personales. “Esto tiene que funcionar como equipo, con roles definidos”, comentaron cerca de la funcionaria, que ya opera como jefa política dentro del esquema libertario.
El nombre de Jorge Macri también quedó en el centro de la escena. Algunas versiones indican que la disputa por las listas tuvo su punto de mayor fricción en su vínculo con Karina. Por ahora, no hay definiciones. Pero en el Gobierno no descartan una “borrada total” si persisten los roces.
El objetivo inmediato es ordenar la estructura política de La Libertad Avanza, sin nuevos ruidos que afecten la gestión. Milei lo dejó claro con su intervención: la prioridad es sostener el proyecto libertario, y eso implica dejar atrás las diferencias.
