Javier Milei suspendió su viaje a Tucumán para participar de la vigilia del 9 de julio, y desde el Gobierno aseguraron que la decisión se debió a la «situación del clima que impide realizar los vuelos pertinentes». Sin embargo, la baja adhesión de los gobernadores invitados al acto también marcó el trasfondo político del anuncio.
Solo dos gobernadores habían confirmado presencia
La presencia del Presidente en la provincia estaba prevista para esta noche, pero el clima no fue el único factor que condicionó su visita. De los 24 mandatarios invitados por la Casa Rosada, solo dos confirmaron su participación: el tucumano Osvaldo Jaldo y el catamarqueño Raúl Jalil. El resto, en medio del malestar por el reparto de fondos y la creciente tensión con el Ejecutivo, optó por no asistir.
En 2024, para la firma del Pacto de Mayo, habían viajado 18 gobernadores. Esta vez, el escenario fue muy distinto. El vínculo entre Nación y provincias se fue desgastando a lo largo del año por los recortes de fondos y la falta de cumplimiento de compromisos asumidos por el Gobierno central.
El clima como argumento oficial
El vocero presidencial, Manuel Adorni, fue el encargado de comunicar la suspensión del acto. En sus redes sociales, explicó que el viaje «queda suspendido» por recomendaciones de la Casa Militar y la Fuerza Aérea Argentina, ante una situación climática que «impide realizar los vuelos pertinentes».
Durante la jornada, la niebla que cubrió el área metropolitana provocó demoras y desvíos en Aeroparque, donde al menos 17 vuelos fueron redirigidos. En ese contexto, el arribo de Javier Milei a Tucumán, previsto entre las 22 y 22.30, quedó descartado.
El cronograma oficial indicaba que el presidente Javier Milei iba a dirigirse en helicóptero al Parque 9 de Julio y luego, por tierra, al Museo Casa Histórica, para encabezar una breve cadena nacional con la entonación del Himno y la firma del libro histórico. No iba a haber discurso ni contacto con la prensa.
El acto, como el año pasado, iba a realizarse a puertas cerradas y con un fuerte operativo de seguridad: tres anillos —dos federales y uno provincial—, vallas y sin acceso para ciudadanos ni medios. Una imagen distante para una fecha patria.
En la previa, el gobernador Jaldo había mostrado su incomodidad por la falta de confirmaciones y de claridad por parte de Nación. “Tucumán, el 9 de julio, es la capital de la República Argentina y el Presidente tiene que dar el mensaje desde acá. No hay nada más importante”, expresó.
Pese a la ausencia del mandatario, Tucumán celebrará su jornada patria con actos tradicionales: izamiento de bandera y chocolate popular a las 9.30, Tedeum en la Catedral a las 11 y desfile cívico-militar desde las 13. El día cerrará con el Festival de la Independencia, frente a la Casa de Gobierno.