Organizaciones de jubilados, trabajadores y colectivos vinculados a la discapacidad encabezaron este miércoles por la tarde una movilización desde el Congreso hasta Plaza de Mayo. Bajo la consigna “Marcha antirepresiva y contra el veto presidencial”, reclamaron por el ajuste del gobierno de Javier Milei, el veto a la ley que aumentaba los haberes previsionales, la moratoria y la emergencia en discapacidad. En el camino hubo caos, la policía reprimió , pasadas las 16.30, comenzaron los incidentes entre la fuerza de seguridad y los integrantes de la protesta. Un cordón policial quedó en el medio de los manifestantes sobre la Avenida de Mayo y se produjo un intercambio de golpes.
Reclamos por los haberes previsionales y el veto presidencial
La jornada de los jubilados comenzó pasadas las 15 con una radio abierta frente al Congreso. “Van a hablar personas de sindicatos, organizaciones y familiares de personas con discapacidad”, explicó Adela Huntin, jubilada y una de las convocantes. A las 16:30, comenzó la marcha hacia Plaza de Mayo, donde se leyó un documento conjunto y se rindió homenaje a Mari López, una militante fallecida tras no acceder a su tratamiento.
Durante el recorrido, manifestantes denunciaron un amplio despliegue de las fuerzas de seguridad y la aplicación del protocolo antipiquetes, lo que provocó demoras y tensión. En un momento, se produjeron forcejeos con efectivos que arrojaron gases lacrimógenos. “Esto es represión. Solo queremos que se nos escuche”, expresó una mujer desde el escenario.
Críticas al ajuste de Javier Milei y al protocolo represivo
Uno de los principales reclamos de los jubilados fue la crítica situación de los haberes previsionales. La ley vetada por el Poder Ejecutivo preveía una suba de $20.000 para la jubilación mínima, que actualmente es de $309.294,79, más un bono de $70.000 que no se actualiza desde marzo del año pasado. Con ambos montos, el haber apenas alcanza los $379.294,79.
“Nos están condenando a vivir con lo justo y morir en el olvido”, sostuvo una de las voceras durante la lectura del documento final. Además, se exigió que se declare la emergencia en discapacidad y se retome la moratoria previsional aprobada en el Senado pero rechazada por el Ejecutivo.
La semana pasada, la Gendarmería había desalojado la Plaza Congreso durante una protesta similar. Los adultos mayores se refugiaban bajo la lluvia, y aun así fueron obligados a retirarse. “Nos reprimen incluso cuando estamos en silencio”, denunció un manifestante.
Desde que se aplica el protocolo impulsado por la ministra Patricia Bullrich, varias movilizaciones concluyeron con incidentes. El caso más grave fue el del fotógrafo Pablo Grillo, herido en una represión el pasado 12 de marzo frente al Congreso. A pesar de las críticas, el Gobierno mantiene su estrategia de mano dura contra las protestas sociales.