River se prepara para un semestre decisivo, con el Torneo Clausura y la Copa Libertadores en el centro de la escena. En ese contexto, la continuidad de Miguel Borja sigue en duda, y en las últimas horas apareció un nombre inesperado para ocupar su lugar: Lucas Boyé, un delantero que dejó Núñez en 2015 sin pena ni gloria y que hoy podría tener su revancha.
Si bien su contrato finaliza en diciembre, la salida de Borja podría darse antes de lo previsto. El colombiano no se siente cómodo en el club y desde el entorno del jugador no descartan una transferencia inmediata si aparece una oferta cercana a los cuatro millones de dólares. River ya dejó en claro que, de concretarse la venta, buscará reforzarse con urgencia en ese puesto.
Boyé, una apuesta con pasado y rodaje internacional
Lucas Boyé, surgido de las inferiores del club, no logró consolidarse en su primer ciclo, pero hizo carrera en Europa que lo llevó incluso a ser citado a la Selección Argentina. Actualmente tiene contrato hasta 2027 con el Granada, aunque su nombre empezó a circular como posible refuerzo en este mercado. Según el Diario AS, River ya inició gestiones para repatriarlo.
El club andaluz no está dispuesto a dejarlo ir fácilmente: su cláusula de salida asciende a diez millones de euros. Sin embargo, desde Núñez analizan distintas alternativas contractuales para intentar destrabar la negociación o al menos abrir la puerta a un préstamo con opción de compra.
Gallardo lo quiere solo si Borja se va
Desde el entorno de Marcelo Gallardo dejaron trascender que no buscarán a otro delantero si Borja continúa. Pero ante el inminente desenlace, Boyé aparece como la primera opción del DT. Más maduro y con una carrera consolidada en el fútbol europeo, el atacante de 28 años podría tener una segunda oportunidad en el club donde se formó.
¿Será el regreso menos pensado? Lo cierto es que Gallardo ya eligió su plan B si Borja se despide en este mercado, y Lucas Boyé podría volver a vestir la camiseta de River tras casi una década.
