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POLÍTICA

Juicio por la muerte de Maradona: los fiscales investigan si los demás jueces estaban informados del documental

Avanza la causa contra la magistrada Makintach por grabar el juicio: ahora investigan a sus dos colegas del tribunal.

A casi dos meses de iniciado el escándalo por el documental grabado en secreto durante el juicio por la muerte de Diego Maradona, la investigación judicial apunta ahora contra los otros dos jueces del tribunal. Los fiscales a cargo de la causa creen que Maximiliano Savarino y Verónica Di Tommaso —colegas de Julieta Makintach, la jueza que protagoniza el film “Justicia Divina”— estaban al tanto de las cámaras infiltradas en la sala durante las audiencias.

Si bien ambos magistrados negaron desde el inicio cualquier conocimiento, los fiscales José Amallo, Carolina Asprella y Cecilia Chaieb consideran que ya existen elementos suficientes para sostener que al menos fueron advertidos del ingreso irregular de un camarógrafo. Las pruebas clave: dos testimonios directos que apuntan a que la advertencia fue comunicada dentro del propio tribunal.

Dos testigos complican a los jueces Savarino y Di Tommaso

La primera en declarar fue Daniela Barrionuevo, policía encargada de la custodia de la sala. En su testimonio, aseguró que una de las secretarias del tribunal fue alertada sobre el camarógrafo que grababa clandestinamente y que se comprometió a informar a los jueces. Aunque no pudo confirmar si ese mensaje llegó efectivamente, dejó asentada la cadena de comunicación.

La segunda declaración, aún más comprometida, fue de Mariana Parbst, otra funcionaria del tribunal, quien confirmó que sus compañeras le aseguraron que la advertencia fue transmitida tanto a Savarino como a Di Tommaso. De hecho, en su relato, afirmó que ambos jueces le reconocieron haber recibido esa información.

La orden de Makintach y el silencio del tribunal

Según el relato de Parbst, los jueces le habrían dicho que hablaron con la jueza Makintach, quien les explicó que se trataba de una grabación personal, con fines comunicacionales o académicos. Pese a ello, no se tomó ninguna medida para impedir las filmaciones, ni se notificó formalmente a las partes.

La testigo también relató que hubo una instrucción informal de Makintach a la custodia para que “deje en paz a su gente”. En referencia a los productores y amigos infiltrados que registraban el proceso judicial.

Para los fiscales, este comportamiento pasivo de los jueces implica al menos una falta grave en sus deberes. Y es que —incluso si desconocían el trasfondo del proyecto audiovisual— no impidieron que se violara la prohibición de registrar imágenes en un juicio sensible.

El pedido de juicio político y las posibles sanciones

El abogado Rodolfo Baqué, querellante en la causa contra Makintach, confirmó que espera una prueba concluyente que demuestre el encubrimiento de sus colegas. En ese caso, solicitará su renuncia o impulsará un pedido de juicio político, al considerar que el daño institucional es irreversible.

Mientras tanto, Savarino y Di Tommaso evitaron nuevas declaraciones públicas y se remiten a lo dicho en la audiencia del pasado 29 de mayo. Fecha donde se resolvió la nulidad del juicio contra los ocho imputados por el fallecimiento de Maradona.

El escándalo, lejos de cerrarse con la salida de Makintach, ahora pone en jaque a todo el tribunal que condujo el juicio oral. La investigación continúa y las consecuencias podrían extenderse mucho más allá del documental.