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POLÍTICA

La CGT se mete en la campaña de cara a las elecciones en Provincia de Buenos Aires

La central obrera analizó el escenario electoral de PBA tras el cierre de listas y las tensiones internas que se reactivaron luego de quedar fuera del reparto.

Justicia
La CGT anunció que irá a la Justicia para frenar el decreto de Milei que limita el derecho a huelga y afecta servicios esenciales.

En su última reunión de mesa chica ampliada, la Confederación General del Trabajo (CGT) confirmó su participación en la tradicional peregrinación a San Cayetano, que se realizará el próximo jueves 7 de agosto. Además, la central obrera analizó el escenario electoral de la Provincia de Buenos Aires tras el cierre de listas y las tensiones internas que se reactivaron luego de quedar fuera del reparto de los principales lugares en las boletas de Fuerza Patria, el espacio que lidera Axel Kicillof.

A pesar de haber respaldado al gobernador en su disputa interna con Cristina Kirchner, la CGT quedó relegada de los puestos con mayores posibilidades de acceso en las listas. Solo un pequeño grupo de dirigentes gremiales logró colarse en algunas candidaturas municipales, como en el caso de La Matanza. La situación generó malestar dentro de la organización, que ahora busca capitalizar su influencia en la recta final hacia las elecciones provinciales del 7 de septiembre.

La cúpula de la central obrera, integrada por Héctor Daer (Sanidad), Carlos Acuña (Estacioneros) y Octavio Argüello (Camioneros), recibió críticas por no haber garantizado una mejor representación sindical en las listas. Aunque logró contener las quejas en la interna, los sectores más duros del sindicalismo ya advierten que el reclamo se reactivará cuando en noviembre se definan las nuevas autoridades de la CGT.

Interna gremial y pujas por el liderazgo futuro

El Movimiento Derecho al Futuro, encabezado por Kicillof, esperaba obtener 11 de las 29 bancas que el peronismo calcula que puede alcanzar en septiembre. Sin embargo, tras una tensa negociación con La Cámpora, solo consiguió 9 lugares. En contraste, el sector que responde a Máximo Kirchner logró imponer 15 nombres. Este desequilibrio obligó al gobernador a priorizar compromisos políticos, entre ellos, la promesa de dar espacio a la CGT, que finalmente no se cumplió.

La central obrera enfrenta así un doble desafío. Por un lado, mantener su relevancia en la agenda política bonaerense; por otro, resolver la sucesión interna. En noviembre, la CGT renovará sus autoridades y, según confirmó Daer, no buscará un nuevo mandato. Varios nombres comenzaron a sonar como posibles reemplazos, aunque aún no hay definiciones concretas.

El objetivo que predomina en muchos sectores gremiales es avanzar hacia una conducción unipersonal. El modelo de triunvirato, que permitió sostener cierta unidad durante los últimos años, aparece agotado. En ese contexto, figuras como Hugo Moyano intentan negociar espacios para dirigentes afines, mientras que sectores juveniles reclaman un recambio generacional con representación real.

Entre las tensiones con el Gobierno y el calendario electoral

Durante el gobierno de Javier Milei, la CGT convocó a tres paros generales. No obstante, los gremios más combativos acusan a la conducción de no haber logrado frenar el avance de las reformas impulsadas por el oficialismo, especialmente en el ámbito laboral. El triunvirato presentó acciones judiciales, como la que cuestionó el decreto que limitó el derecho a huelga, pero al mismo tiempo tendió puentes con la Casa Rosada para mantener el diálogo.

Gerardo Martínez, líder de la Uocra, participó en las reuniones del Consejo de Mayo convocadas por el jefe de Gabinete, Guillermo Francos. Aunque la CGT había rechazado inicialmente sumarse, la fragmentación interna forzó su incorporación. Ese doble juego alimentó nuevas divisiones, a las que ahora se suma el malestar por el resultado del armado electoral bonaerense.