El paso de Keylor Navas por Newell’s tuvo un cierre tenso, inesperado y repleto de repercusiones. Aunque estaba convocado para el encuentro ante Banfield, el arquero decidió no presentarse como forma de presión, luego de que el club rechazara una oferta desde México. Su actitud generó malestar interno, pero finalmente logró lo que buscaba: fue transferido a Pumas de la UNAM por una suma cercana a dos millones de dólares.
La salida del costarricense fue anunciada oficialmente por Newell’s con un mensaje cargado de significado. En el comunicado, la dirigencia justificó su partida en función de preservar un proyecto colectivo basado en “compromiso, profesionalismo y respeto por los valores del club”. La referencia, implícita pero clara, apuntó al accionar del arquero en los últimos días antes del traspaso.
Dos nombres clave en la decisión de irse
Durante su presentación en Pumas, Navas rompió el silencio y reveló quiénes fueron las personas que lo convencieron de dejar el fútbol argentino. El primero fue Miguel Herrera, su actual entrenador en la selección tica: “Yo hablé con el profe. Él conoce la Liga, el club, y supe que llegaba a un club grande”, aseguró el arquero, destacando la influencia directa del DT mexicano.
El segundo nombre fue aún más rimbombante: Sergio Ramos, ex compañero suyo en Real Madrid y actual jugador de Rayados de Monterrey. “Sergio es mi hermano. Me habló de su buena experiencia en el fútbol mexicano. Ya hemos visto que también han venido jugadores como James (Rodríguez) con mucho para dar”, expresó Navas, evidenciando que el salto a la Liga MX no fue improvisado.
Otro dardo directo a Newell’s
Además de las influencias externas, Keylor explicó su propia visión sobre el cambio. Y allí llegó otro golpe inesperado para La Lepra. “Creo que el nivel de la Liga está creciendo muchísimo, es competitiva y la infraestructura es bastante buena. Escogimos este club porque creemos que podemos pelear títulos”, afirmó. La frase pareció subrayar lo que Newell’s no pudo ofrecerle.
Ese comentario fue tomado como una crítica implícita al presente del club rosarino. Su salida no fue solo deportiva, sino simbólica. Y en Rosario no pasó desapercibido que eligiera hablar de ambición, infraestructura y títulos apenas dejó el país.
La respuesta institucional desde Rosario
El comunicado oficial de Newell’s no solo confirmó la transferencia por un monto de un millón 900 mil dólares más 100 mil en variables, sino que se ocupó de sentar posición. El club dejó en claro que su prioridad es la cohesión del grupo y el respeto por el escudo, una declaración que contrastó con la actitud de Navas en su salida.
“Creemos firmemente que para alcanzar nuestros objetivos deportivos y humanos, es indispensable que cada integrante camine en la misma dirección”, se lee en el texto difundido por la institución, que buscó dar por cerrada la novela de forma digna.
Un nuevo desafío, una despedida sin aplausos
Keylor Navas arranca una etapa nueva en su carrera, pero deja atrás una experiencia breve y turbulenta en Argentina. Su salida fue rápida, forzada y con más ruido fuera de la cancha que dentro. En Pumas, lo esperan con los brazos abiertos. En Newell’s, ya pasaron la página, pero no sin antes sentir el peso de sus palabras.